Autor: Luis Pérez Soto

Hace unos días explicamos cómo se jugaba al Dejarik, el juego holográfico más famoso de La guerra de las galaxias. Como la galaxia es inmensa y la ficción no se queda atrás, no es de extrañar que exista otra variante del juego disponible para ese tablero circular y ajedrezado.

El Courtier (cortesano en inglés) consta también de un duelo entre dos jugadores, aunque desde una perspectiva menos brutal y más sofisticada. Las reglas son, además, más sencillas. El objetivo es un clásico: capturar al rey enemigo.

UNA BATALLA A ESCALA

Recordemos que el tablero está compuesto por dos anillos concéntricos de doce casillas cada uno que giran en torno a un escaque central. La cifra total de casillas es, por lo tanto, de veinticinco, y aparecen coloreadas alternativamente de blanco y negro para facilitar la diferenciación.

Cada jugador dispone de un rey y cinco guardianes que se colocan sobre la órbita exterior del tablero a semejanza del Dejarik. El rey se sitúa en el cuarto lugar si contamos de izquierda a derecha desde la perspectiva de cada contendiente. Entonces se sortea quién empieza la partida.

El movimiento es igual para todas las piezas: sólo puedes desplazar una pieza a una casilla vacía y adyacente (en diagonal no) por turno. Como en el Tablut lapón o los juegos Tafl, es el movimiento de las piezas el que propicia las capturas. Las piezas capturadas se retiran del juego.

Dejaremos fuera de combate a aquél enemigo que atrapemos entre dos de nuestras piezas, como explicaremos en los gráficos siguientes. El rey puede participar como uno más en los ataques, y puede ser eliminado como cualquier otro guardián.

Ahora bien, no se puede atrapar a varios enemigos en grupo con sólo dos atacantes, y también hay que tener en cuenta que al atrapar a una pieza del adversario puedes estar sacrificando una tuya, de forma que ambas se retiran del tablero de juego.

Como hemos señalado, la partida termina en el momento en el que un rey es capturado. El jugador responsable de esta hazaña se proclama ganador. Naturalmente, si a cada jugador le queda tan sólo una pieza, el combate quedaría en tablas.

Recordad que en Consola y Tablero hemos abordado otros juegos propios del universo de Star Wars como el Dejarik o el Sabacc.