Análisis: Northgard

Northgard analisis

Hoy comienza mi nueva vida. Por fin, hemos encontrado un lugar donde asentarnos. Dos compañeros y un servidor construimos un centro urbano para, después, recolectar. El de arriba nos ordena construir una cabaña para leñadores y nos envía un nuevo colono. He pasado de ser constructor a recolector, para convertirme en leñador. Me vi obligado a ser minero y hasta tuve que luchar contra un lobo.

La aldea es cada vez más grande, pero llega un duro invierno y todos redoblamos esfuerzos para recolectar comida. Como pescador, todo es más fácil. Al aumentar el número de personas, cada uno tiene su función específica, relacionada con la misión de los demás. Empieza un día nuevo y los peces del estanque me esperan. ¡Por Odín que, si es necesario, iré al Valhalla pescando por mi pueblo!

 

NORTHGARD EN STEAM EARLY ACCESS

Northgard es un juego de estrategia que nos lleva a expandir nuestra facción por un mapa. Con toques de Age of Empires y The Settlers, cuenta con sus propias características, como la limitación a la hora de construir un determinado número de edificios en ese mapa. Se ambienta en el mundo nórdico, con sus correspondientes criaturas mitológicas.

Se trata de una apuesta del estudio Shiro Games, que ya se encuentra disponible en Steam, en su versión para Windows. Lo hace mediante el sistema de acceso anticipado, a un precio de 19,99 euros. Para encontrarse en estado de desarrollo, el título es muy solido y apenas contiene fallos en su ejecución.

Como es normal en estos casos, encontramos algún que otro error, pero ninguno que impida jugar. Es necesario tener en cuenta que su interfaz sólo está disponible en inglés, francés y alemán, pero si estamos acostumbrados al género poco importará el idioma, más allá de los eventos que se desarrollan de vez en cuando.

Northgard

Nada más empezar, comprobaremos que sólo es posible escoger el modo para un jugador. Será más adelante cuando se desbloquee una modalidad multijugador y otra campaña, mediante futuras actualizaciones.

Volviendo a esa única posibilidad, comenzamos el reto eligiendo un nombre, un color y una dificultad (fácil, normal o difícil), así cómo cuantos rivales queremos, hasta un total de tres. A continuación, pasamos a las condiciones de victoria. En ellas, encontramos la victoria por fama, por dominación, por comercio, por ciencia y por mapa especial.

Si dejamos marcadas todas las opciones, el mapa generado puede crear una situación especial para ganar por la última posibilidad. Las otras son sencillas. Si llegamos a una determinada cantidad de oro, conseguiremos la victoria comercial, mientras que si obtenemos un número marcado de tecnologías y todas las bendiciones de los dioses, nuestra victoria será por ciencia.

En la siguiente pantalla, elegiremos las facciones del juego. Por el momento, sólo encontramos tres facciones reconocibles, bajo los símbolos de lobo, alce y oveja. Se puede comprobar como existen huecos para dos facciones más, de los que distinguimos a un cuervo, típico del mundo nórdico. Cada una de ellas tiene sus habilidades únicas y sus bonificadores.

 

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

En el mundo hostil de Northgard, estamos obligados a expandirnos, ya que en el terreno inicial tan sólo podemos construir cinco edificios. Para conseguir algún día la victoria, tendremos que ir colonizando territorios libres de enemigos, independientes a los rivales del mapa. También llegará un momento, en el cual, nos veamos obligados a expulsar a estos enemigos de los diferentes territorios para seguir creciendo.

Para colonizar tierras, tendremos que pagar una cantidad de comida. Ésta irá en carácter ascendente. Es decir, contra más territorios poseamos, más tendremos que pagar. Los trabajadores dentro de la aldea podrán desempeñar muchas funciones: granjero, pescador, soldado, constructor/recolector, minero o devoto de los dioses.

Existen más posibilidades dentro del juego, e incluso algunas son especificas. Así, el aldeano que trabaje en ellas obtendrá un nombre concreto si se encuentra en el puesto marítimo de saqueadores o en la forja.

En Northgard, la felicidad de los aldeanos es vital para que produzcan materias primas de forma eficiente. Para aumentarla, contamos con la protección de los soldados, con edificios mejorados, con lugares como tabernas y con el curandero. Como buen gobernante, podemos organizar un festín por un montón de comida, para que suba nuestra fama, así como la felicidad de los aldeanos.

Como todo título que se precie, cuenta con tecnologías y con cuatro bendiciones de los dioses. Las primeras nos otorgan beneficios, pero para acceder a ellas tendremos que tener a gente adorando las piedras antiguas que se encuentran por el mapa o que construyamos. Para desbloquear las bendiciones, se hará necesario cumplir los diferentes objetivos de cada facción, aunque el efecto siempre es el mismo.

 

CLIMA, EVENTOS Y PRODUCCIÓN

Northgard cuenta con dos periodos claros de clima: la primavera y el inverno. La primera estación abarca una gran cantidad de tiempo en el año y es en ella donde la comida y la madera se producirán de forma normal.

El temible invierno hará que las cosechas pierdan efectividad, incluso con números negativos para nuestro crecimiento de comida. Sus consecuencias pueden ser desde la pérdida de felicidad de los aldeanos a las muertes de hambre, en casos extremos.

El duro y fantasioso mundo de Northgard nos complica aún más la existencia. Existen eventos que se relacionan con el clima y otros que no lo hacen. Los terremotos dañan una gran parte de los edificios y, si no tenemos una determinada cantidad de madera acumulada, veremos como se derrumban al cabo de unos minutos.

Por su parte, la plaga de ratas nos hace perder una parte proporcional de comida, a no ser que esté guardada en silos para su protección. También podemos recibir el aviso, al estilo Stark de Invernalia, para informar de que se acerca el invierno y será muy complicado. Esto significa que la producción de comida y leña caerá mucho más que en un invierno normal, con sus efectos devastadores.

Respecto a la producción de los colonos, tendremos que asignar un número a los diferentes edificios para ir produciendo. Todos los edificios del juego se pueden mejorar un nivel. Esto supone que los lugares de producción alberguen a más trabajadores y aumenten, así, los valores de crecimiento de los productos.

Las mejoras en las casas son de vital importancia puesto que, aunque tan solo nos dan la posibilidad de albergar a más colonos en nuestro poblado, estos aldeanos se quejarán si no cuentan con hogares mejorados. Respecto a su rendimiento, podemos mejorarlo invirtiendo en sus herramientas, con la utilización del hierro.

En resumidas cuentas, en Northgard existe comida, madera, oro, piedra y hierro. La población irá creciendo con la construcción de casas. Además, nuestro ejercito tendrá limites, y para aumentarlo, tendremos que colonizar terrenos y construir barracones.

 

TERRENOS Y ALTERNATIVAS

Este mundo de vikingos ofrece la posibilidad de encontrarse, en cada mapa, con distintos eventos, con el objetivo de hacer la experiencia de juego más entretenida y potenciar la rejugabilidad.

Destaca la aparición de diferentes lugares, como un portal protegido por valquirias, relacionado con la condición de victoria de mapa especial. Si logramos hacernos con ese lugar y mantenernos durante un año, la partida será nuestra.

Por otro lado, también encontramos diferentes ruinas, a investigar por el explorador. Además, podemos dar con varios lugares para la adoración de los dioses. Incluso nos relacionaremos con gigantes deseosos de comida. Éstos se nos unirán si se la ofrecemos, por medio de nuestra ruta comercial.

Los mapas que se generan en Northgard son de un tamaño normal, siendo el espacio perfecto para que podamos competir con nuestros rivales por cada terreno, sin que estén demasiado cerca de nuestro territorio base. Los mapas son islas, por lo que siempre estaremos rodeados de agua cuando tengamos explorado todo el mapa.

 

NORTHGARD: CONCLUSIONES

Con una colorida estética propia de los dibujos animados, estamos ante un interesante juego de estrategia que acaba de dar sus primeros pasos. Podemos estar ante uno de los juegos más brillantes dentro del género. Para ello, Shiro Games ofrece un juego sencillo, con partidas rápidas y repleto de eventos, lugares por descubrir y retos diferentes.

Los aspectos positivos del juego son muchos. A lo antes mencionado, podemos añadir su intuitiva interfaz y su cuidado aspecto, hasta en los menús iniciales. Cabe destacar que el juego ya resulta interesante con tan solo un modo de juego, por lo que debería serlo aún más con los futuros multijugador y aventura.

Sin duda, el título de Ubisoft The Settlers es una gran influencia para Northgard e, incluso, esta novedad puede superar a ese clásico de la estrategia si sus siguientes pasos son tan buenos como los primeros que ya se han dado.

La parte negativa es que, quizás, se echen en falta más variedad de enemigos independientes a los clanes. También su facilidad a la hora de conseguir la victoria militar, ya que si acabamos con el centro de mando de nuestros rivales, su territorio se desmoronará.

Sería recomendable que éstos pudieran reoganizarse en otro territorio y volver a levantar ese centro base. Por supuesto, aunque todo resulte intuitivo, no estaría de más crear una interfaz en español.

Northgard review