Existe una idea que acompaña a los videojuegos desde que los dispositivos móviles inundaron el mercado. Por norma general, se asocia a los grandes jugadores con las consolas y con el ordenador. Los casuales quedan relegados a los móviles. ¿Hasta qué punto es cierto?
Ahora que buena parte de la población cuenta con un teléfono inteligente, prácticamente cualquiera tiene acceso a juegos. Es habitual ver a un padre disfrutar de Candy Crush Saga en la parada del autobús. De un solitario. Sin embargo, hay vida más allá de esto. La estrategia pura y dura también es cosa de móviles. Los desafíos exigentes.
EL ENTRETENIMIENTO EN MÓVILES
Cuando los móviles llegaron a nuestras vidas, personas de todas las edades se engancharon al clásico juego de la serpiente. A medida que la tecnología mejoraba, otro tipo de juegos llegaron al mercado. Las plataformas. Los rompecabezas. Los disparos. Cualquier género de ordenador y consolas también forma parte de este nicho.
Basta un simple paseo por una tienda digital para darnos cuenta de lo amplio que es el mercado. De hecho, es prácticamente imposible no sentirse atraído por alguno. Es importante saber buscar, ya que de lo contrario habremos perdido horas sin resultados.
¿Qué queremos? Es la primera pregunta que deberíamos plantearnos. Una vez que lo tengamos claro, la división por categorías ayudará. Si no queremos grandes complicaciones, las etiquetas ‘cartas’ o ‘casual’ pueden ayudarnos. Y mucho.
De hecho, buena parte de los títulos que las conforman beben de los clásicos. Muchos son una imitación de la vida real, con un reflejo casi exacto. Así, las apuestas Perú sirven como inspiración a numerosos juegos. Se retroalimentan con entretenimientos tradicionales como el póker o la ruleta. Hearts: Card Game o VIP Games son sólo dos ejemplos de entrenamiento, más que recomendables antes de apostar con dinero real.
Un poco más de complejidad
¿Queremos más acción? Hay categoría en sí misma, con juegos como Crash Bandicoot: On the Run!, Pokémon UNITE o Shadow Knight. Las competiciones de coches son una buena opción para desestresarse, sin dejar a un lado los retos de lucha.
Las aventuras (con el rol en cabeza) son capaces de aislarnos de la realidad exterior para trasladarnos a mundos de fantasía. A escenarios alejados en el tiempo. Conocemos a carismáticos personajes, convertidos en compañeros de batalla a la hora de resolver ingeniosos rompecabezas, de derrotar a enemigos y de sortear obstáculos. Los planes tácticos y la habilidad van bastante de la mano.
Los tiros, con grandes representantes como Call of Duty, y la simulación, con SimCity a la cabeza, reflejan que los móviles son capaces de reunir a los amantes de los videojuegos. Son un recurso para los casuales que únicamente buscan pasatiempos para momentos puntuales, pero también para los que hacen del juego un estilo de vida.
Las prestaciones permiten cada vez juegos más complejos y con gráficos más realistas. El manejo acostumbra a ser también más cómodo a medida que pasa el tiempo, adaptando el mando y las teclas a unos controles táctiles igual de prácticos. O, al menos, ésa es la idea. Los móviles no deberían ser impedimento para disfrutar de un buen juego.
Juegos gratis vs. juegos de pago
Jugar en móviles no implica amar menos los videojuegos. Tanto si vamos a introducirnos en ellos como si ya somos habituales, se nos planteará el dilema de escoger un juego gratuito o uno de pago.
La propia lógica nos invita a tirar hacia los primeros. ¿Por qué íbamos a querer pasar por caja cuando algo es gratis? Por desgracia para nuestro bolsillo, las primeras impresiones no siempre son válidas.
Existen entretenimientos que duran una buena temporada y son gratuitos, pero por lo general, estaremos enfrentándonos a simples demos o a juegos incompletos. Todo trabajador debería cobrar por su esfuerzo. Sobre todo, teniendo en cuenta la cantidad de horas que lleva crear un videojuego. Por tanto, reciben dinero incluso en juegos que a nosotros nos salen gratis.
Para que los desarrolladores puedan recibir ganancias por su trabajo, y seguir ofreciendo más juegos, existen distintos métodos. Tenemos juegos con publicidad, en los que visionar anuncios para poder continuar o para recibir ciertos beneficios. También son habituales aquéllos con micropagos. Pese a su descarga gratuita, necesitaremos pagar para obtener ciertos servicios.
Así, la etiqueta ‘free to play’ (juego de descarga gratuita) tiene sus matices. Nos hemos acostumbrado a no pagar para entretenernos en móviles, algo que en ordenadores y en consolas no es tan habitual. Es prácticamente impensable creer que nos va a salir gratis Elden Ring o Kirby y la tierra olvidada. ¿No debería pasar lo mismo en este sector?
Con frecuencia, tendemos a apartar la mirada de aquéllos que tienen un precio. Sin embargo, la experiencia nos dice que no siempre deberíamos hacerlo. Sí que es verdad que tenemos que informarnos antes para saber si el juego va a merecer la pena, pero por lo general nos ahorrará tiempo y energías.
Un juego para móviles de pago no suele contar con publicidad en su interior. Con cortes justo en el momento más emocionante. Pagamos una vez, pero ya tenemos derecho a disfrutar de la aventura completa, sin realizar más compras. El esfuerzo del jugador estará por encima de todo lo demás, algo que, casi siempre, ya merece la pena.