Somos muchos los que esperamos con ansia la película de El Hobbit: La Desolación de Smaug, que llegará a los cines el próximo mes de noviembre. Para que la espera se haga más llevadera y para introducirnos de lleno en el ambiente, Devir ha lanzado El Hobbit: La Desolación de Smaug (El Juego de la Película), un juego de tablero que ya está disponible y que pretende servir como diversión y como objeto de coleccionismo a partes iguales.
ARGUMENTO EL HOBBIT: LA DESOLACIÓN DE SMAUG
El juego de tablero de El Hobbit: La Desolación de Smaug (El Juego de la Película) ofrece partidas de unos 30 minutos de duración (un poco más para principiantes) y permite jugar de 2 a 4 jugadores. Como podéis deducir, el argumento del juego se mantiene fiel a esta segunda parte de la película de El Hobbit.
En él, el objetivo será llegar con vida a la cima de la Montaña Solitaria, para lo que hay que cooperar entre todos. Este largo camino no resultará fácil debido a los grandes obstáculos que iremos encontrando. Sin duda, el principal enemigo no podía ser otro que Smaug, el enorme y sabio dragón que guarda el tesoro en las ruinas de Erebor y que aparecerá en varias ocasiones a lo largo de la partida. Sin embargo, no será el único.
Bilbo y los enanos deberán enfrentarse también a unas pesadas arañas y a unos elfos algo desesperados que retrasarán la llegada hasta la cima de la montaña. ¿Y sabéis cuál es el mejor aspecto de todo esto? Que el juego cuenta con numerosas imágenes extraídas directamente de la película, lo que lo convierte en un juego apto también para coleccionistas y, sobretodo, amantes de la saga (eso sí coleccionistas, no vale dejarlo en la estantería sin quitarle el precinto).
CONTINUACIÓN DE EL HOBBIT: UN VIAJE INESPERADO
Si recordáis, el año pasado Devir puso a la venta El Hobbit: Un Viaje Inesperado (El Juego de la Película), un juego cooperativo, basado en la primera parte de El Hobbit, que nos sumergía en una aventura llena de trolls, trasgos y huargos. En él, conocimos a Bilbo y a sus compañeros los enanos, que nos transportarían a un increíble mundo de fantasía.
Así, El Hobbit: La Desolación de Smaug, aunque es un juego independiente en sí mismo, no puede faltar en las mesas de juego de aquellos que disfrutaron con el primer juego de tablero de la saga, puesto que continúa una maravillosa historia que Devir ha sabido aprovechar al máximo. ¿Tendremos el tercer juego de la trilogía el año que viene?
