Hoy jugamos con Rodrigo González, creador de Omertà: El poder de la mafia

Omertà: El poder de la mafia es un atractivo juego de cartas tanto en su apartado estético como en su mecánica de juego. Hemos mostrado el primero a través de una galería de imágenes y el segundo mediante una reseña. Además, lo hemos complementado con una vídeo reseña, en la que mostramos sus componentes y explicamos sus reglas en un total de seis minutos.

Sin embargo, no hay nada mejor que el autor de un juego para explicar todos sus secretos. En esta ocasión, es Rodrigo González, quien nos ha contado cómo surgió la idea de crear el juego, qué ha sido lo más duro o cuáles son sus personajes favoritos. Además, nos ha adelantado varios detalles de Sayrun, su próximo juego de mesa.

 

Consola y Tablero: ¿Cómo surgió la idea de crear Omertà: El Juego de Cartas?

Rodrigo González: La temática siempre me ha apasionado: libros, películas… La historia de cómo la Mafia Siciliana se abrió paso en la América de principios de siglo me atrapó desde que supe de ella. Es una historia de increíble violencia, pero siempre recubierta por un halo de romanticismo que tiene sobre mí una atracción de la que no puedo escapar.

Consola y Tablero: ¿Qué fue lo que más esfuerzo costó?

Rodrigo González: Superar el primer fracaso. La primera versión no funcionaba, las pruebas fueron un rotundo fracaso, y lo tuve en un cajón guardado durante algo más de dos años. Cuando lo retomé con la determinación de hacer de aquello algo potable, todo fue mucho más fácil y llevadero.

Consola y Tablero: Sus reglas se complementan muy bien con su bonito diseño y con su atractivo argumento. ¿Se hacía necesario crear un juego de cartas así tras el lanzamiento del juego de rol?

Rodrigo González: Para serte sincero, el prototipo inicial nada tenía que ver con Omertà, el juego de rol. No conocía a la gente de Holocubierta y el juego fue creciendo en paralelo: ganando concursos, presentándose en jornadas, y dándose a conocer. Lo que provocó que llegara a oídos de la editorial y vieran clara la posibilidad de “adoptarlo” sustituyendo su título, y dándole los retoques necesarios para que tuviera parte del juego de rol, Omertà, el poder de la mafia.

... que llegarán a controlar distintos dominios, a obtener puntos de respeto y a ganar una gran fuente de recursos.

Consola y Tablero: El hecho de que resulte muy divertido incluso para aquellas personas que nunca se habían sentido atraídas por el mundo de las mafias y de que sus instrucciones estén perfectamente explicadas son, para nosotros, dos de sus grandes puntos a favor. ¿Cuáles son para ti?

Rodrigo González: Desde luego es una de las mejores cosas que puede escuchar un autor, que su juego ha conseguido convencer a gente no muy receptiva. Hay gente a la que no le gusta la Mafia, o no son aficionados a los juegos de cartas, pero si logran dejarse llevar, suelen pasar un magnífico rato haciendo de gánsters.

Personalmente creo que lo mejor del juego es su rejugabilidad y el hecho de que pueda ganar la familia que aparentemente peor va. En Omertà jamás debes bajar la guardia, y siempre tienes que estar pendiente de los movimientos de los demás.

Consola y Tablero: ¿Recuerdas alguna anécdota durante el proceso de creación del juego?

Rodrigo González: Quizá la más singular (y conocida, ya la he contado alguna que otra vez) es el hecho de que comenzara escribiendo un juego de rol. Proyecto que se vio truncado por el anuncio de una empresa llamada Holocubierta que iba a poner a la vista un juego sobre Mafia llamado Omertà. Eso me frustró, pero decidí que podía convertirlo en una oportunidad: en la de hacer un juego de cartas con aquella base… y mira tú donde ha acabado.

Consola y Tablero: ¿Utilizas alguna estrategia o secreto para hacerte con la victoria?

Rodrigo González: Si lo hiciera no te la recomendaría, porque gano poquísimas veces. No es un juego en el que puedas conseguir la forma infalible de ganar… dependes mucho de la forma de jugar del resto. Aún así, sí hay muchas cosas que se van aprendiendo con el tiempo y que te permiten mejorar partida tras partida.

Consola y Tablero: ¿Y algún Don al que le guardes un especial cariño? 

Rodrigo González: Mi Don predilecto es Lucky Luciano sin lugar a dudas. No está en el juego por un asunto meramente cronológico (estuvo encarcelado entre el 36 y el 47), pero no creas, en ocasiones me arrepiento de no haberme saltado ese asunto y haberlo sustituido por Frank Costello. Luego, por mi afición cinematográfica a la Mafia, no me hubiera importado saltarme el rigor histórico y ver a Don Barzini, Bruno Tattaglia o al propio Don Corleone en una de nuestras cartas… pero ya sabéis que las licencias son caras.

El Don o jefe de cada familia intentará convertirse en el más influyente y poderoso... ¡cueste lo que cueste!

Consola y Tablero: ¿Tienes pensado ampliar la experiencia de juego con alguna expansión o contenido adicional?

Rodrigo González: Hay algo, sí. Estamos viendo la posibilidad, pero no por el hecho de ampliar el número de cartas o darle un giro a la ambientación, si no porque vemos la posibilidad de enriquecer aún más la jugabilidad del Omertà (ya de por sí bastante sustanciosa).

Consola y Tablero: ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con Holocubierta?

Rodrigo González: Pues ha sido perfecta y, sobre todo, inusual. Desde el principio noté que depositaban mucha confianza en mí, pero no me esperaba que fuera tanta como para proponerme que fuera yo quien me encargara de la edición del juego. Ellos son unos excelentes editores de libros y juegos de rol, pero conocen menos los juegos de mesa, y les pareció buena idea que llevara yo el proyecto. A pesar del vértigo inicial, acepté y he aprendido muchísimo de la experiencia editorial.

Consola y Tablero: ¿Qué nos puedes adelantar de Sayrun, tu segundo juego de mesa?

Rodrigo González: Bueno, Sayrun es un juego completamente diferente a Omertà. Es un juego de tablero, cooperativo (aunque con modo competitivo y por equipos), y de ciencia ficción. Tiene acción, colocación de losetas, exploración, colaboración, combates… La verdad es que creo que es un juego terriblemente divertido, muy rejugable y con muchas posibilidades dependiendo el grupo de juego que lo encare. ¡Espero que sea un éxito!