DMZ Games ya se encuentra trabajando en su próxima novedad. Tras lanzar al mercado Versailles, Ylandyss, El Séptimo Héroe, Rumbo a la India y El Tesoro de Isla Tortuga, la editorial publicará la edición en castellano de Lorenzo il Magnifico. Os contamos en qué consiste este juego de estrategia.

 

LORENZO IL MAGNIFICO Y LA COLOCACIÓN DE TRABAJADORES

Lorenzo il Magnifico es un juego de tablero de 2 a 4 jugadores, con partidas de 60 a 120 minutos de duración. Recomendado para mayores de 12 años, es una creación de Flaminia Brasini, Virginio Gigli y Simone Luciani. Sus ilustraciones corren a cargo de Klemens Franz y Andrea Kattnig.

DMZ Games respetará la edición de Cranio Creations, encargándose de la traducción de sus reglas y del título de algunas cartas. Tal y como confirma la editorial en las redes sociales, su edición en castellano podría estar lista para esta primavera.

En esta apuesta, los jugadores se trasladan a Florencia, en la época del Renacimiento. Como cabezas de familias nobles, su objetivo es obtener más prestigio y fama que sus rivales, a través de los puntos de victoria. A lo largo de la partida, enviarán a los miembros de sus familias a diferentes áreas, ya sea para la obtención de recursos o de cartas de desarrollo.

La relación con la iglesia será de vital importancia en la obtención de puntos, ya que se medirá la fe de cada uno al final de cada período. La competición se estructura en tres períodos distintos, compuestos por dos rondas cada uno. Por su parte, cada ronda se divide en cuatro fases.

A diferencia de otros juegos de colocación de trabajadores, éstos estarán influenciados por la tirada del dado. No servirá con colocarlos en la mejor zona, de acuerdo a los intereses de cada uno, sino que será necesario atender a su valor antes de situarlos en un área o en otra.

Tras colocar el tablero en el centro de la mesa, con sus cartas de desarrollo organizadas por períodos, sus tres losetas de excomunión y sus cubiertas (en función del número de jugadores), se dejan a un lado los recursos, las monedas y los dados.

Cada participante recibe su tablero individual, su loseta de bonus, así como tres miembros de su familia y uno neutral. Añade a su reserva tres recursos de madera, tres de piedra y tres sirvientes, así como tres cubos de excomunión. Colocan sus marcadores en sus lugares del tablero, en la casilla número cero, y consiguen tantas monedas como correspondan al orden de turno.

Como ya hemos visto, una partida a Lorenzo il Magnifico tiene una duración de seis rondas. Cada una de ellas se divide en cuatro fases: preparación de la ronda, acciones, informe del Vaticano (en la segunda, en la cuarta y en la sexta ronda como fin de un período) y fin de la ronda.

1. Preparación de la ronda. Se roban cuatro cartas de desarrollo para situarlas en sus espacios del tablero. Se lanzan los tres dados de colores, para colocarlos en su zona.

2. Acciones. Siguiendo el orden de turno, cada jugador enviará a los miembros de su familia a una zona, en función de sus intereses. Cada miembro cuenta con un color en su parte superior, que hace alusión a un dado. Esto determinará su valor. Así, un miembro de la familia con una pegatina naranja tendrá tanto valor como muestre el dado naranja. El neutral tiene cero.

Si queremos incrementar el valor de ese miembro, basta con añadirle sirvientes. Si un miembro tuviera un punto y decidiésemos añadirle tres sirvientes al lado, su valor sería de cuatro. Una vez situado un familiar, se ejecuta la acción correspondiente a la zona. Existen varias zonas disponibles.

– Torre de las cartas de desarrollo. Hay cuatro pisos, que requieren de un valor mínimo para colocar un familiar. El primero puede estar ocupado por un familiar de valor uno o superior; el segundo requiere de un valor mínimo de tres; el tercero necesita de un valor de cinco; el cuarto sólo puede ser ocupado por familiares de valor siete o superior (debe incluir sirvientes o bonificadores).

Tras recoger los posibles bonificadores de algunos pisos, el jugador recibe la carta correspondiente a cada lugar, tras haber pagado su coste. Las de territorio no tienen coste, hasta que se conquisten más de dos, a pagar con puntos militares. Otorgan recursos y puntos de victoria. Las de edificio se pagan con recursos y permiten obtener nuevos o intercambiarlos por otros o por puntos de victoria.

Las cartas de personaje sólo pueden pagarse con monedas y sirven para llevar a cabo acciones sin recurrir a miembros de la familia. Por último, las cartas de emprendimiento se pagan con puntos militares o con recursos. Otorgan ventajas al final de la partida. Cada carta adquirida debe colocarse en su correspondiente espacio del tablero personal.

– Área de cosecha y producción. Existen dos espacios. En el primero, sólo puede colocarse un familiar, siempre que tenga un valor de uno como mínimo. En el segundo puede haber varios miembros, aunque reciben una penalización de menos tres puntos a su valor.

Ese primer espacio se utiliza para activar los efectos de los territorios conseguidos, siempre que su valor sea igual o menor al del familiar. En el segundo, se activan las cartas de edificio, siguiendo las mismas reglas (debe tenerse en cuenta esa penalización de menos tres). Al igual que en la zona anterior, puede aumentarse el valor con los sirvientes o con cartas específicas.

– Mercado. Los miembros de la familia deben tener al menos un punto de valor para poder ir al mercado. Existen cuatro casillas en él, que permiten recibir monedas, sirvientes, puntos militares o privilegios de consejo (recursos o puntos).

-Palacio del Consejo. No hay límites de miembros en esta zona, pero todos deben tener un mínimo de un punto de valor. Los jugadores reciben una moneda y un privilegio de consejo, a la vez que se determina el orden de turno para la siguiente ronda.

3. Informe del Vaticano. Sólo tiene lugar en la segunda, en la cuarta y en la sexta ronda. En esta fase, los jugadores muestran su apoyo a la iglesia mediante los puntos de fe. Es necesario tener tres, cuatro y cinco puntos en cada una de estas rondas, respectivamente.

Si el jugador no alcanzase la cantidad correspondiente a la ronda, se verá afectado por la excomunión. Deja su cubo en la casilla correspondiente a ella, para recordar que sufrirá la penalización pertinente durante el resto de la partida. Su marcador de puntos de fe seguirá en la misma casilla.

Si cuenta con los puntos necesarios, puede decidir si apoyar o no a la iglesia. Al hacerlo, recibe puntos de victoria, aunque su marcador de puntos de fe vuelve a la casilla inicial. Si no da su apoyo, ocurre lo mismo que si no tuviera esos puntos.

4. Fin de la ronda. Se retiran las cartas de desarrollo sobrantes del tablero y se ejecuta un nuevo orden de turno, atendiendo al Palacio del Consejo. Las familias vuelven a los tableros personales.

Tras finalizar la sexta ronda, se procede al recuento de puntos de victoria, atendiendo a los territorios conseguidos, a las cartas de personaje y a las de emprendimiento. Tras anotarse los correspondientes a los puntos militares y a los recursos sobrantes, se comparan puntuaciones. El ganador será el que tenga la mayor cantidad.

 

PRIMERAS IMPRESIONES

Lorenzo il Grandisimo se considera un juego de estrategia complejo, no tanto por esa esencia de juego, sino por su modalidad avanzada. En ella, se personaliza la loseta personal de bonus, a la vez que se introducen las cartas de líder, a utilizar en la fase de acción, con sus habilidades especiales.

Además de contar con un cuidado diseño, que se respetará en su versión en castellano, promete enganchar a los amantes de la gestión de recursos y de la colocación de trabajadores. Sin embargo, va un paso más allá, algo que lo convierte en imprescindible para quienes buscan juegos más complejos sin alejarse de su género favorito.

Con ello, las partidas no se limitan a colocar trabajadores en los mejores lugares, sino en atender al valor de cada uno, que varía en cada ronda con los dados. Tal vez, nuestro plan de activar cartas de edificio, en el área de cosecha y producción, no pueda llevarse a cabo, ya que los sirvientes han ido a parar a la torre.

Ese elemento novedoso, basado en miembros diferentes, obliga a planear una estrategia distinta cada ronda. Por lo demás, se mantiene la esencia que tantos adeptos tiene: obtener recursos y cartas para, después, empezar a sacarles provecho y ganar puntos de victoria.

Lorenzo il Magnifico será el primero juego de mesa de DMZ Games que renuncie a esa caja pequeña, todo un acierto para la editorial, que servirá para seguir consolidándose como una de las imprescindibles en la industria.

 

COMPONENTES DE JUEGO

• 96 Cartas de Desarrollo
• 20 Cartas de Líder
• 16 Piezas de Madera
• 16 Piezas de Piedra
• 18 Piezas de Sirviente
• 16 Piezas de Familiar
• 21 Fichas de Excomunión
• 16 Discos Marcadores
• 12 Cubos de Excomunión
• 4 Losetas Personales de Bonus
• 4 Losetas de Cubierta
• 3 Dados
• Monedas
• 4 Tableros Personales
• Tablero Central
• Guía Rápida
• Instrucciones