Crazy Fishing es un juego de cartas que recrea un perfecto día de pesca. O, al menos, ésa era la idea. No tardaremos en descubrir como otros pescadores ya ocupan nuestra zona favorita, iniciando una auténtica lucha por los mejores peces.
De 2 a 6 participantes, desde los 6 años, recurrirán a las cañas más veloces del mercado. Deberán acompañarse de suculentos cebos, puesto que los animales no morderán cualquier cosa. La gestión del riesgo completa la experiencia.
A partir de 12 fotografías, damos vida a una guía con la que aproximarse a sus reglas. Es una creación de Fabrizio Tronchin, ilustrada por Quim Bou, y publicada por Devir como juego de producción propia.
GALERÍA DE CRAZY FISHING
Componentes de juego.Antes de empezar, creamos el mar con las cartas de pez.Separamos las cartas de caña y de cebo en dos mazos. Repartimos tres de cada uno por jugador.Una ronda consta de tres fases, a realizar en orden. En Lanzar, seleccionamos una carta de caña y otra de cebo, simultáneamente, y las bajamos en secreto.Se descubren. Las de última generación habrán permitido bajar cartas adicionales para sumar el valor.El que tenga la velocidad más alta de caña será el inicial en la segunda fase: Capturar. Le siguen los demás, atendiendo a ese mismo criterio.Se descubre una carta no solapada. Si el valor del cebo es igual o superior al pez, el jugador se lo queda. En caso contrario, regresa al mar. Los reversos nos habrán dado pistas sobre su valor.Descartamos las cartas utilizadas. En la fase de Recoger, se repone la mano con nuevas cartas de caña y de cebo, en cualquier proporción, hasta tener seis.Existen cartas especiales, tanto de caña como de cebo, con distintos efectos.La competición termina cuando queden cinco o menos peces en el mar.Se cuentan los puntos procedentes de los peces capturados y las posibles bonificaciones de las botas y las perlas. Gana quien tenga la mayor puntuación.Crazy Fishing se completa con las cartas fuera de serie, con sus efectos instantáneos, de duración limitada y de final de partida.
