Como estaba previsto, Escape Games ya está en Verkami. El proyecto, creado por Jorge Remacha, necesita recaudar 3.500 euros para convertirse en una realidad.
ESCAPE GAMES EN VERKAMI
Si alcanza su meta inicial, Escape Games llegará en junio de este año. Su precio durante la campaña es de 25 euros, en una recompensa que incluye el juego y los gastos de envío a Península. Incrementando esta cantidad, se suman gastos de envío a diferentes territorios o una copia adicional.
Presentado hace unas semanas, se conforma como una nueva forma de disfrutar de un escape sin salir de casa. Concretamente, de tres retos distintos. Al completarlos todos, desbloquearemos un cuarto.
Como señala su autor, además de entretener, nos adentraremos en acontecimientos históricos con los que aprender jugando. La investigación y la lógica serán esenciales a la hora de lograr el éxito, junto a una coordinación de fuerzas a la altura.
Así, de 1 a 5 jugadores cooperarán para resolver cada juego, cuya duración es de 45 a 90 minutos. Está indicado desde los 14 años y recomendado como parte de proyectos educativos.
De sus retos, sabemos que El tesoro de Sutton Bridge invitará a encontrar el botín perdido de Juan sin Tierra. En [daimon] nos introduciremos en el arte de la interpretación de libros ocultos de brujería y alquimia. Ya en El jardín celeste de Azarquiel, la tarea será reconstruir el reloj astronómico andalusí de Toledo.
Con sus soluciones, accederemos a El oro de la legión perdida. En este caso, investigaremos acerca del secreto que rodea la desaparición más famosa de la Antigua Roma.
La experiencia se completará con el uso de su página web, donde aparecen las pistas y, además, se comprueban las soluciones. El uso de Internet, a la hora de investigar acerca de los acontecimientos, será necesario para demostrar las dotes de ingenio y olfato de historiador.
En función del dinero recaudado, podrán añadirse láminas al juego o un sorteo. Como curiosidad, Jorge Remacha está detrás de ¡A la huelga!, el juego de mesa del movimiento obrero que también recurrió a Verkami.
