Los juegos de mesa para dos en época de pandemia

Scott Almes

Desde hace ya más de un año, nuestras vidas dieron un giro inesperado. La rutina de trabajo se alteró tanto como las relaciones sociales. Tocaba quedarse en casa, con todo lo que suponía.

Esta transformación también se vio reflejada en los juegos de mesa (¡no podía ser menos!). Los retos para grandes grupos cedieron espacio en la estantería a los juegos de mesa para dos personas. A aquéllos que han ayudado a que la situación fuese más llevadera. A los que han permitido que nuevos aficionados se unan al club.

 

LAS POSIBILIDADES DE LOS JUEGOS DE MESA PARA DOS

Los juegos de mesa para dos se convierten en los grandes aliados del mar de las restricciones. Con unos encuentros limitados, el entretenimiento en pareja adquiere un mayor protagonismo. En buena parte de los casos, la esencia de los roles ocultos y de un ‘party’ desaparecen. A cambio, la casa se llena de estrategia.

Nos miraremos a los ojos, intentando adelantarnos a los movimientos del oponente. Jugaremos con la deducción. Al despiste. Sorprenderemos con jugadas maestras, sacando el máximo provecho al azar. A la gestión.

Los retos exclusivos para dos participantes no son los que más abundan, pero crecen a pasos de gigante. Por ello, es conveniente saber elegir el título perfecto. O, al menos, el que mejor se adapta a nuestras necesidades. Si lo que queremos es que salga a mesa con frecuencia, no es suficiente con dejarse arrastrar por una temática atractiva.

7 Wonders Duel

Las adaptaciones de los más grandes

A menudo, los juegos de mesa para dos surgen como adaptación de populares títulos. ¿Alguna vez has querido probar ese superventas pero te ha echado para atrás el número de participantes requerido? Entonces, estos retos son para ti.

7 Wonders Duel se conforma como una de las versiones para dos más logradas. Recoge lo mejor del clásico, por lo que construiremos una civilización en su carrera hasta la victoria. El ejército, la ciencia y la construcción desempeñarán un papel esencial. Está indicado desde los 10 años.

La competición cede protagonismo a la cooperación en Código Secreto Dúo. En este caso, dos agentes unen fuerzas para resolver los paneles, haciendo uso de una correcta comunicación. Aunque es un título independiente, puede combinarse con los demás juegos de la serie.

Robin de Locksley

Los juegos de mesa originales

No todo son versiones en los juegos de mesa para dos. Aparecen títulos pensados únicamente para ello. El reciente Robin de Locksley es un ejemplo claro.

Uwe Rosenberg, uno de los autores más populares, nos sumerge en la leyenda de Robin Hood. ¿La misión? Mover al jinete por el escenario, de tal forma que reúna diferentes joyas. Con ellas, podremos completar los objetivos marcados, esta vez con el bardo. Ganará el primero en cruzar la línea de meta dos veces.

Con un tamaño más pequeño, se presenta Claim. Es un juego que reinventa el sistema de bazas, combinándolo con un mundo de fantasía. El rey ha muerto. El trono será para el que consiga el apoyo de más facciones. Cuenta con un enorme universo a sus espaldas, con distintas expansiones.

Los exclusivos para dos no se entenderían sin dos referentes: Mr. Jack y Jaipur. El primero es un duelo entre el bien y el mal, donde dar caza a Jack El Destripador antes de que huya para siempre. El segundo pone a prueba a los mercaderes, que practicarán con los intercambios entre bienes. Los camellos acuden a la cita.

Troia Eloi Pujadas

Los títulos nacionales

Las editoriales acostumbran a comprar licencias de títulos internacionales, pero también a apoyar a los autores de dentro de nuestras fronteras. Con ello, no es de extrañar que cada vez aparezcan más juegos para dos con nombres españoles.

Troia, de Eloi Pujadas, reúne a dioses y a héroes en un tablero común, con mecánicas asimétricas para cada bando. Troya vencerá cuando su ficha haya avanzado cuatro casillas, mientras que Grecia reclamará la victoria al construir el famoso caballo.

Paco Gómez da vida a Penalties: Animal Cup, una recreación de un partido de fútbol. Concretamente, de la parte más emocionante: la tanda de penaltis. Anticiparse a las jugadas del rival resulta esencial para frenarlas. Como curiosidad, lo protagonizan varias especies de animales.

Paris: La Cité de la Lumière, creado por José Antonio Abascal, cuenta con numerosos premios a sus espaldas. Es un viaje hasta finales del siglo XIX, para participar en la iluminación de la ciudad de las luces. La misión es conseguir que nuestros edificios estén mejor iluminados que los del oponente.