¡Caninos!: el humor, nexo de unión entre pizzas, perros y mapaches

¡Caninos!

Pizza. No existe nada mejor que la pizza en este mundo. Ni siquiera el sonido de las olas del mar, rompiendo en la orilla. Tampoco unas navidades blancas, ni despertar con el aroma del café. No hay placer de la vida que se le acerque, aunque un buen gofre con chocolate quizás se quede cerca. Reseñamos ¡Caninos!

 

UNA INMINENTE LLEGADA A VERKAMI

¡Caninos! tiene previsto llegar a Verkami el martes 8 de junio, iniciando una campaña de búsqueda de financiación con una misión clara: alcanzar las mesas. Se presenta como un juego de mesa creado por María Eiriz y Germán Ricoy, bajo el sello Buscalume Juegos.

Como supimos hace unos meses, estamos ante un reto protagonizado por los perros, las pizzas y los mapaches. Podrá disfrutarse entre 2 y 6 participantes, en competiciones de 30 minutos. Está indicado desde los 8 años.

¡Caninos!

El vencedor será aquél que reúna 50 puntos de pizza, ya sea mediante las simples o las dobles. Los ‘toppings’ facilitarán o complicarán la tarea. Los encargados de llevarla a cabo serán las diferentes manadas de perros, junto a los sabuesos del caos y a los mapaches místicos.

 

¡CANINOS!: UNA PARTIDA

El primer paso es crear el escenario. Colocamos las cartas de pizzas dobles en el centro, a la vista de todos. Las pizzas normales se barajan. Cada jugador recibe una, que permanecerá visible en su zona. Las restantes conformarán dos mazos, boca arriba.

Todas las demás cartas darán forma al mazo principal. Se reparten seis cartas por persona, que pasarán a la mano. Comienza la partida. El turno de un participante consiste en jugar cartas, pasar el turno o descartar hasta tres cartas de la mano. Finaliza con el robo del mazo principal, hasta volver a tener seis.

Con la opción de jugar cartas (la más común), podrá robar pizza y realizar trucos. Si decide realizar ambas jugadas, comenzará siempre por el robo de pizza.

¡Caninos!

Robo de pizza

Sin tener en cuenta los trucos, sólo podrá robarse una porción por turno, ya sea del centro de la mesa o de la colección de un oponente. La normal vale seis puntos y la doble diez. Teniendo esto en cuenta, una normal puede robarse con el descarte de un perro de cualquier manada, de un sabueso del caos o de un mapache místico.

Para un trozo doble, necesitamos una pareja de perros idénticos, un sabueso del caos o un mache místico. Si descartamos dos perros de la misma manada que no sean iguales, tendremos que contar en nuestra zona con los dos ingredientes (mediante pizzas normales) que conforman la pizza doble.

Hacer trucos

Sólo podrá realizarse un truco por turno. Se lleva a cabo con los ‘toppings’, con las manadas y con los sabuesos del caos. Un ‘topping’ se colocará sobre una pizza propia o del rival, para aumentar o reducir su valor. Cada pizza está limitada a un ‘topping’.

Los trucos de manada se realizan descartando un perro de una manada, y aplicando el efecto indicado en la carta. Permiten robar un trozo de pizza adicional, obtener trucos extra, mover ‘toppings’ o impedir robos y trucos a un rival, durante su siguiente turno, entre otras opciones.

Por último, los sabuesos del caos poseen habilidades muy poderosas. La carta se descarta tras su uso. Sirven para robar dos trozos de pizza, para redistribuir ‘toppings’, para eliminar el valor de una pizza o para capturar mapaches, anulando su acción.

¡Caninos!

Fin de la partida

Cualquiera puede detener una jugada, utilizando cartas de reacción o mapaches místicos. Si esto ocurre, la pizza se queda donde está. Los sabuesos no pueden frenarse con cartas de reacción, mientras que los mapaches no pueden detenerse, a no ser que se juegue otro mapache o un perro adoptivo (sabueso del caos).

La partida llega a su fin cuando alguien reúne trozos de pizza por valor de 50 puntos. Gana la partida. Si el mazo de robo de agota, el ganador será el que haya acumulado más puntos. Es posible barajarlo para seguir jugando, hasta que alguien alcance los 50 puntos.

 

¡CANINOS!: CONCLUSIONES

Le debo todo a El Rompecorazones. Y cuando digo todo es todo. Tenía ya unas cuantas porciones aquí. De hecho, las mejores. Champiñón y aceitunas. Cebolla y tomate. Pimiento y cebolla. Llené toda la mesa de queso, el alimento más maravilloso de la Tierra.

Tengo que reconocer que reunir toda esa pizza no fue fácil. Hubo robos por un tubo. ¡No veas lo avariciosa que es la gente! Pude ver con mis propios ojos la majestuosidad de Batcan y enfrentarme a un chihuahua furioso. Consejo: mantente lejos de esa bestia. ¿He hablado ya del Sharknadog? Sin palabras.

Un aprendiz de lobo, un chucho apestoso y Calcetines Jones me ayudaron a no rendirme. A optimizar mejor los tiempos. A añadir algo de picante a mi comida. Sin embargo, no fue hasta la aparición de esos preciosos ojitos, capaces de enamorar hasta a los corazones más fríos, cuando me di cuenta de que tenía la victoria en la mano.

Fue el que me permitió colar esa ridícula rodaja de piña en la pizza del listo de turno. ¿A quién se le ocurre? Aunque ahora que la victoria es mía, debo reconocer que, cuando nadie me ve, añado piña a mis pizzas… Lo sé, todos tenemos oscuros secretos que no siempre merecen ser revelados.

¡Caninos!

¡Caninos! es un juego de cartas repleto de humor. Concretamente, es el humor el que marca la experiencia de juego. Ofrece unas partidas rápidas, adictivas y desafiantes, en las cuales las risas están siempre presentes. No importa las veces que las cartas hayan pasado por nuestras manos: los perros siempre nos sorprenden.

Sus responsables optan por una amplia variedad, ya no sólo de manadas, sino de situaciones curiosas. De parodias, que llevarán a la mente conocidas escenas. De momentos extremadamente ridículos, extraídos de la vida real. Es el punto más llamativo de la propuesta.

A su cuidado diseño, que imita la esencia de los dibujos animados (con dosis de dibujos kawaii con unas adorables pizza con vida propia), se le suma el colorido como guía. Apuesta por un marco de colores, con el que reconocer las cartas de un solo vistazo. Ayuda a simplificar jugadas y a invertir todo el tiempo en lo que realmente importa: la victoria.

¡Caninos! es uno de esos juegos que enganchan. Que animan a jugar una partida más. Y otra. Una competición no durará más de media hora (salvo excepciones), lo que también facilitará su salida de casa para momentos puntuales.

Las reglas son sencillas y estructuradas (el manual es responsable de ello). En cada turno, tomaremos decisiones que afectarán no sólo a nuestra situación, sino a la de los oponentes. Es habitual que optemos por jugar cartas, salvo que tengamos una mano nefasta o una estrategia extraña.

Buscalume

Comenzaremos robando pizza. ¿Gasto ese perrete solitario para una pizza normal o espero a encontrar una pareja que me permita acceder a una doble? ¿Y si voy a por esa pizza normal para reunir los ingredientes que me permitan acceder a la doble en el siguiente turno?

Toda decisión implica un riesgo. Lo bueno es que siempre tendremos dos pizzas normales visibles, para hacernos una idea de las opciones. ¿Lo malo? Nada está asegurado. Quizás, esa pizza doble no tarde en volar hasta la zona del de la derecha.

Se observan dos planes distintos. Están aquéllos que intentan pasar desapercibidos, acumulando pizzas robadas del centro de la mesa. Son discretos y, al olvidarnos de que existen, pueden darnos sorpresas inesperadas. Por otro lado, encontramos a los amantes de las peleas. Son los que no nos dejan en paz, robando todo lo que conseguimos.

No hay un camino mejor que otro, pero debemos tener en cuenta que el segundo abre guerras que pueden durar más de una partida. Siempre habrá oportunidades de recuperar lo perdido. De vengarse. No es fácil olvidar como unos deliciosos jalapeños (con todo lo que conllevan) han quedado reducidos a cenizas.

Administrar las cartas de la mano nos permite acceder a robos eficientes, pero también a los mejores trucos. Necesitamos encontrar el equilibrio para optimizar turnos. Recordemos que el tiempo no es infinito.

Hay que jugar como si cada turno fuese el último. Está bien planear jugadas, mediante combos que se extienden durante varios turnos, pero quizás no lleguemos a ello. Por eso, no hay que dudar en recurrir a los ‘toppings’. En guardar las cartas que queramos para los trucos. ¿Conservo al tragón para ejecutar uno?

Buscalume

Hablar de ¡Caninos! es tener muy presentes a los sabuesos del caos y a los mapaches. Su inmenso poder puede darnos acceso a jugadas buenas, así como a las espectaculares. No precipitarse es esencial para aprovecharlos al máximo. Sin embargo, para todo hay excepciones.

Nos servirán para hacernos con un buen puñado de puntos o para cancelar jugadas. Cuando la guerra está abierta (o, simplemente, cuando hay alguien fastidiando más de la cuenta), no está de más contar con unas defensas eficaces. Serán el escudo a los planes más malvados.

Una buena combinación entre ataque y defensa nunca viene mal. El mapache de la fuerza es una delicia por sí mismo. ¿Y qué ocurre con el del equilibrio? Más de lo mismo. Estos seres escasean, por lo que conviene cuidarlos. El perro adoptivo es capaz de hacerles frente. Los demás sabuesos del caos también dan la patada (o el broche de oro), en los momentos más inoporturnos.

Con todo ello, ¡Caninos! tiene todo lo necesario para arrasar en Verkami. Su editorial está apostando por lo más importante: una buena promoción. A partir de ahí, ofrece un juego para todas las edades, capaz de enganchar al principiante y al amante de los planes disparatados.

Buscalume

Su interacción entre jugadores resulta tan alta como su rejugabilidad, con las dosis de azar necesarias, lo que permite que los encuentros sean muy distintos unos a otros. Ese humor del que hablábamos antes ayuda, convirtiéndose en el nexo de unión de algo que, a priori, no parece ser demasiado compatible: pizza, perros y mapaches.

Opta por un diseño intuitivo, con cartas explicativas por sí mismas. Con ellas, podremos dejar a un lado el manual desde el primer encuentro. No se parece a otros títulos del mercado en lo que a temática respecta. De su mecánica, nos quedamos con una acción directa, que nunca sobra en ninguna estantería.

 

COMPONENTES DE ¡CANINOS!

  • 60 Cartas de Manada
  • 16 Cartas de Reacción
  • 6 Cartas de Sabuesos del Caos
  • 6 Cartas de Mapaches Místicos
  • 24 Cartas de Pizza Normal
  • 12 Cartas de Pizza Doble
  • 8 Toppings Modificadores
  • Instrucciones (castellano)

 

Las fotografías mostradas en esta reseña corresponden a su prototipo, por lo que no representan el diseño final.

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