Televisor gamer, ¿qué características debe tener?

televisor gamer

Todos los televisores pueden utilizarse para jugar. ¿Hasta qué punto es cierto? Esta idea está muy extendida, lo que nos puede llevar a no prestar atención a este elemento tan importante a la hora de disfrutar de los videojuegos. Es el encargado de reflejar la acción de nuestro dedos. Nuestros planes estratégicos.

No optamos por una consola cualquiera. Tampoco por un ordenador cuyos componentes hayan sido escogidos al azar. Por ello, tampoco deberíamos hacernos con un simple televisor. Te recomendamos que mires esta guía con una comparativa para elegir el mejor televisor gamer del mercado.

 

LAS CLAVES PARA ESCOGER UN BUEN TELEVISOR GAMER

Aprovechando el crecimiento del sector de los videojuegos, cada día son más las personas que realizan una inversión en un espacio gamer. En base a sus preferencias, se habrán hecho con una consola o con un ordenador. Quizás, con los dos. Tendrán sus accesorios (mandos, teclado y ratón) y, por descontado, la silla más cómoda del momento.

El gran olvidado acostumbra a ser el televisor. Si todos sirven para jugar, ¿por qué debería preocuparme por él? Los arrepentimientos no tardan en llegar. La imagen no se ve bien. El sonido no es demasiado absorbente. Esto nos lleva a confirmar como realmente es necesario elegir bien este complemento.

De poco nos sirve haber apostado por la máquina de juego más potente si, a la hora de disfrutar del videojuego, contamos con un televisor mediocre. El televisor es el nexo entre el mundo de fantasía y la vida real, por lo que jamás deberíamos descuidarlo. Todos sirven para jugar, pero no todos ofrecerán la experiencia que nos merecemos.

Con ello, existen televisores gamer. Es decir, aquéllos que han sido diseñados para el juego o que, por sus características, lo hacen adecuados para ello. Que cuentan con un procesador rápido.

Para elegir el mejor, debes atender a tres puntos clave. No nos centramos en el tamaño, el peso y el diseño del marco, ya que son cuestiones que dependerán del espacio del que dispongamos y de nuestros gustos.

televisor gamer

¿Qué utilidad va a tener?

Está claro: queremos un televisor para jugar. Hasta aquí bien, ¿pero vamos a usarlo para algo más? Nunca viene mal descansar de los momentos de juego con otros entretenimientos, como un paseo por las redes sociales o un maratón de nuestras series favoritas.

Así, un Smart TV siempre es una buena opción. No sólo optimizaremos espacio, sino también gastos. Al poder conectarse a Internet, será la forma de disfrutar de distintas aficiones desde un mismo dispositivo. No tendremos que bajar al salón y pelear por la tele cuando hayamos dejado de jugar. Con cuantas más aplicaciones sea compatible, más aprovechamiento tendrá.

La mejor imagen

Las consolas y los ordenadores de última generación son capaces de reproducir imágenes y escenas cargadas de realismo. Es importante no perderlas por el camino. La garantía llega con una calidad de imagen nítida, que no se olvide de los detalles.

Para un televisor de 40 pulgadas, lo recomendable es un resolución 4K Ultra HD. Todo se verá más claro, algo que los juegos con increíbles gráficos agradecerán. Junto a la resolución, aparece el dato correspondiente a los paneles. Lo que a priori son unas simples siglas, esconden varios secretos.

El panel LED ofrece una imagen aceptable. Es el más económico y resiste bien al paso del tiempo. Al no ser el más potente, es tu mejor opción si tu presupuesto no es demasiado alto o si los títulos pixelados y retro son los que más abundan en tu colección.

televisor gaming

Los OLED destacan por sus colores realistas y por su gran nivel de contraste. Ofrecen una mayor inmersión que los anteriores, ya que cada píxel funciona de forma independiente. Otra de sus ventajas es que son más que aptos para la noche. ¿Desventajas? El desgaste que sufren.

En lo que respecto a los QLED, estamos ante una patente de Samsung. Precisan de una inversión mayor, pero a cambio su brillo es muy alto. Es lo que los hace recomendables para espacios muy iluminados. También aportan colores saturados y la capacidad para encender cada LED de forma independiente.

La etiqueta HDR será la que nos informe de que estamos ante un aparato que interpreta luces y sombras de una forma realista. Conviene no dejarla pasar si lo nuestro son los largos paseos por escenarios repletos de vida o las propuestas más espectaculares.

Por último, atenderemos a la tecnología integrada. Será aquélla que adapte la calidad de imagen y de audio de una forma automática. ¿No sería genial que el brillo y la saturación respondiesen en función del ambiente en el que nos encontremos? Un buen televisor gamer lo hará.

Un audio absorbente

La calidad de un videojuego no sólo se mide en unos gráficos revolucionarios. También lo hace con el sonido. Es el responsable de introducirnos por completo en la acción, olvidándonos del mundo exterior. De garantizar una buena comunicación con los compañeros de equipo.

En función del tamaño de nuestra habitación, necesitaremos altavoces con una potencia de 20 W (sala pequeña) o de 50 W (sala grande). La apuesta por el sonido se traducirá en una inmersión perfecta, con la que exprimir al máximo la aventura.

No hay que olvidarse de los pequeños detalles, de ahí que sea necesaria una conexión Bluetooth. El motivo es evidente: poder jugar toda la noche, sin preocuparnos por nuestros compañeros de piso o por los vecinos.

Al poder conectar unos cascos inalámbricos, no nos veremos obligados a interrumpir la sesión de juego a las doce de la noche. Evitaremos peleas a gritos, mientras seguimos beneficiándonos de ese sonido envolvente. Al fin y al cabo, cada uno tiene sus horarios de sueño…