Escúchame. Te pido dos minutos. Tal vez tres, si en algún momento hay que hablar de comida. Ya sabes que me apasiona. Esas bolas que echáis a los perros son una delicia. Sobre todo las de sabor barbacoa. Las de pollo no tanto. No me sientan demasiado bien para la digestión, pero no les hago ascos.

¿Y has probado esos huesos comestibles? Deberías. ¿Por dónde iba? Perdona, me ruge el estómago. No, no es por las bolas de pollo. Es por el hambre. Aunque no lo creas, esta noche no he encontrado demasiado. Sí, ya sé que me has pillado en pleno «acto vandálico», pero fíjate, sólo hay tres platos. ¿Te importa que coma algo mientras te lo explico todo? Reseñamos Monstrys.

 

LA LOCURA EN EL BARRIO

Monstrys es un juego de cartas de 2 a 5 participantes, con competiciones de 10 a 15 minutos, recomendadas desde los 6 años. Lleva la firma de Ignasi Ferrè, con David G. Forés a cargo de las ilustraciones.

Este proyecto lleva el sello de Enpeudejoc Edicions, responsable de Micomicons y Carteros. La editorial volverá a recurrir a una campaña de búsqueda de financiación para convertirlo en una realidad. Con Verkami como plataforma escogida, está prevista para finales de este mes de agosto.

El resultado será una competición entre los llamados «cazamonstrys». Unas criaturas han llegado el barrio, enredando cables, engullendo la comida de las mascotas y jugando con el papel higiénico. Los adultos empiezan a estar hartos de sus gamberradas, pero no pueden hacer demasiado para echarlas.

Los únicos que son capaces de hacer algo son los niños, ya que los monstruos sólo resultan visibles para ellos. Su misión, por tanto, es darles caza. Tendrán que gestionar el riesgo para capturar a todos los que puedan. Lejos de cooperar, protagonizan una auténtica carrera.

 

MONSTRYS: UNA PARTIDA

El primer paso es separar las cartas por mazos: Monstrys y misiones. Se dejan boca abajo, al alcance de todos. El jugador inicial revela la primera carta de misión para dejarla en el centro. Indicará qué cuatro criaturas debemos capturar.

Durante su turno, cada jugador levantará una carta de Monstry. Si coincide con uno de los que aparecen en la carta de misión, podrá mostrar otra o plantarse. Si decide levantar otra carta, el nuevo monstruo también tendrá que aparecer en la misión para poder revelar otra o plantarse, y así sucesivamente.

Al plantarse, guardará en su zona de captura los monstruos mostrados. El turno pasa al de la izquierda, quien repetirá la misma mecánica.

¿Qué pasa si un monstruo no coincide?

Es habitual que una criatura no aparezca en la carta de misión. Cuando esto ocurra, el jugador descarta todas las cartas que hubiera levantado en ese turno. No podrá guardarse ninguna. El turno pasa al participante de la izquierda.

¿Cómo se captura un Monstry?

Cuando alguien reúna los cuatro Monstrys que aparecen en la misión, reclamará la carta. La guardará boca abajo, en su zona. Se inicia una nueva ronda, de tal forma que las cartas de las zonas y los descartes se barajen con el mazo para crear uno nuevo. El de la izquierda del inicial revelará la primera carta de misión antes de iniciar su turno.

Las acciones especiales

Durante la partida, cualquiera puede renunciar a su turno a cambio de una acción especial. Para ello, es preciso que tenga más de una carta de Monstry del mismo tipo.

Puede intercambiar uno extra (repetido) por el de un rival, siempre que el suyo también sea extra. Esto puede suponer completar la carta de misión en juego. Si dos la completan a la vez, se la lleva el jugador en turno.

También es posible descartar dos extra, del mismo tipo. En este caso, añadiremos a nuestra zona el Monstry que queramos de los descartes. Como en el caso anterior, esta acción especial también puede ayudar a completar una misión.

Fin de la partida

Cada vez que el mazo de Monstrys se agote, los descartes se barajan para formar una nueva pila. El vencedor será aquél que haya completado tres misiones.

 

MONSTRYS: CONCLUSIONES

Prometo no volver a hablar de comida, pero quiero que entiendas que no estamos aquí por capricho. Me has sorprendido con los cuencos de Toy, Vito y Stampy. En mi defensa diré que tus malditos perros no tenían apetito. Y la comida no se tira.

Perdón, he vuelto a mencionar la comida, pero era importante en mi defensa. Necesito alimentarme cada diez minutos, ya que de lo contrario, caería al suelo desmayado. Nunca lo he comprobado, pero estoy seguro de que es así. ¿Por qué te cuesta tanto creerme? Allá tú.

Veo que has atrapado a mis colegas. A mis mejores amigos. Ésa de verde que tienes ahí sólo quería jugar un poco con los cables. Culpa tuya, por ser tan descuidado. ¿Qué me dices del azul? No lo juzgues por tener fijación por el papel higiénico. Creo recordar que durante cierta pandemia muchos humanos se comportaron así y no ocurrió nada.

¿Y qué pasa con mi amigo bobo? Ups, te ha reventado la almohada. De acuerdo, pero ya era hora de cambiarla. ¿No ves que por más que se lave empieza a estar amarilla? En el fondo, hasta te ha hecho un favor.

Verás: no venimos a tu barrio a molestar. Reconozco que somos algo inquietos, pero por favor, libéranos. ¿Cómo que victoria? ¿De verdad estás celebrando nuestra captura? Ya me habían comentado que las personas no atienden a razones, pero esperaba algo más de ti, pequeño niño. ¿Puedo, al menos, terminarme este último plato?

Monstrys es un juego de mesa familiar. Aunque los protagonistas sean niños, no sólo lo disfrutarán los pequeños de la casa. Es un viaje a la infancia, a aquellos momentos en los que la imaginación era el ingrediente perfecto para idear cualquier aventura. A esas tardes de reuniones, salvando al mundo de un mal invisible. A lo Stranger Things.

Pequeños y mayores se encontrarán con un claro representante del género ‘push your luck’. Para quienes no lo conozcan, consiste en gestionar la suerte, de tal forma que se juegue con el riesgo. Jugársela al máximo puede tener sus consecuencias, así como quedarse corto. El jugador decide, en base a su estrategia, cuándo continuar y cuándo parar.

El factor suerte aparece combinado con las tácticas. Así, Monstrys es una invitación a hacer uso de la libertad de decisión, en partidas altamente rejugables. La disposición aleatoria de las cartas garantiza una sorpresa constante, por lo que no actuaremos igual en un encuentro que en otro.

En ocasiones, seremos más precavidos, mientras que en otras nos lo jugaremos todo. Tiene mucho que ver con nuestra valentía, aunque no es la única implicada. No es lo mismo ir en cabeza que a la cola. Si vamos ganando, quizás nos convenga ser prudentes para no perderlo todo. Despacio y con buena letra.

Por el contrario, si todavía no hemos completado ninguna misión, no perdemos nada por arriesgar al máximo. Con esta mecánica, Monstrys entretiene a más no poder. Los más pequeños de la casa disfrutarán con ella, asociando formas y colores. Coleccionando cartas. Es recomendable no introducir las acciones especiales con ellos en las primeras tomas de contacto.

Por suerte, no tardarán en reclamar este añadido, que aporta un soplo de aire fresco al género. Es la «solución» a una acumulación de cartas idénticas, con la que darles salida. Una puerta más a la estrategia. La interacción entre jugadores aparece con la primera acción especial. Consiste en intercambiar una carta extra, aunque bien podría considerarse robar.

Es posible que ninguna carta extra del oponente nos venga especialmente bien, pero no hay mayor satisfacción que frustrar unos planes que parecen ir por buen camino. La segunda acción especial nos lleva a rebuscar en los descartes. Si sabemos cuándo tirar de ella, el éxito estará asegurado. Podremos completar una misión al instante o incluso reclamar la victoria.

Con acciones especiales o sin ellas, las reglas son extremadamente sencillas e intuitivas. Partimos de un objetivo común, a completar con la colección de cartas. Y así hasta el final de los tiempos. Las alegrías estarán tan presentes como las rabietas y las culpas a la suerte. Si hubiésemos arriesgado más… Siempre hay tiempo para lamentaciones.

Los turnos son tan rápidos que funciona igual de bien a 2 como a 5 personas. Si bien es cierto que las acciones especiales se aprovechan más con más jugadores, la experiencia no decae con ningún número. Por tanto, se utiliza como duelo y como plan para las reuniones de amigos, incluso aunque jamás se hayan acercado a un juego de mesa.

Lleva en una caja pequeña, facilitando su transporte. Por su temática, encajaría como entretenimiento para la noche de Halloween. No se desgasta, ni en ambientación ni en jugabilidad, por lo que tampoco va mal en verano ni en Navidad.

Las partidas entre niños son algo obligado de ver. Nos encontraremos con momentos de tensión, junto a narraciones espectaculares. Los monstruos invitan a crear historias, por lo que la creatividad entra en escena. Se pone a prueba la mirada en perspectiva y la organización, pero también la comunicación al dar vida a una aventura que costará olvidar.

Es imposible no coger cariño a las criaturas. Habrá quienes sientan debilidad por el pequeño extraterrestre o por el monstruo peludo. El «pulpo» no pasará desapercibido ni, tampoco, el «oso unicornio». Habrá que darles caza, pero no por mucho tiempo. Los liberaremos para competir una vez más. Y otra.

Se presentan en unas cartas que llenan toda la mesa de color, con divertidas ilustraciones. No hay textos, por lo que esos colores para cada monstruo serán los que nos guíen. Los relacionaremos con las misiones de una forma muy rápida, generando partidas dinámicas y sin distracciones innecesarias. El manual se comprende en un par de minutos.

Enpeudejoc Edicions recurre, con todo ello, a un juego para todos los públicos, que generará un especial interés en los niños. Nos rodeamos de encantadores bichos, repletos de vida, de los que intuiremos sus personalidades.

Buscará financiación en Verkami, con la intención de atraer a quienes quieren retos sin grandes complicaciones, de los que enganchan por sí solos o entre títulos más largos. A la espera de su inicio, la fórmula se constituye de un diseño alegre y de unas mecánicas atractivas, que no caducan.

 

COMPONENTES DE MONSTRYS

• 42 Cartas de Monstrys
• 12 Cartas de Misiones
• Instrucciones (castellano, catalán)

Las fotografías de esta reseña pertenecen a su prototipo, por lo que no estamos ante un diseño definitivo.