Miedo. No deberías culparte por sentirlo. Sientes que no puedes respirar, con una angustia que crece por momentos. ¿Y si nunca más volvemos a vernos? ¿Y si jamás pisas de nuevo estas tierras? Créeme, te entiendo. Aunque no lo parezca, estoy igual que tú, sólo que con algo de esperanza.
Todo suena a despedida desde el momento en el que me olí que algo no iba bien. Ese aliento fétido fue la señal. Primero llegaron los pequeños conejos. Inquietos. Destructivos. La bestia no tardó en aparecer, con sus tres metros de altura. ¿Y has visto qué dientes? Pues claro que lo has visto. Está a pocos pasos del huerto. Reseñamos RabbitZ & Robots.
RABBITZ & ROBOTS EN VERKAMI
RabbitZ & Robots iniciará una campaña de búsqueda de financiación en Verkami el próximo 28 de septiembre. Se presenta como el nuevo proyecto de Rocket Lemon Games, editorial que ya cuenta con Rey Paparajote, Rey Paparajote y la Picaza del Destino y Mal Trago en el mercado.
Podrá disfrutarse entre 1 y 5 participantes, en retos de 20 minutos, indicados desde los 10 años. Lleva las firmas de Lorena Gestido y Javier Martínez, con Bambinomonkey a cargo de las ilustraciones.
En una combinación entre acción y humor, nos trasladará a un futuro apocalíptico. Concretamente, al año 30175. Cada primavera, hordas de conejos mutantes llegan hambrientos hasta la Huerta, dispuestos a comerse a todo el que se cruce por el camino.
Ya hace tiempo que la vida en la Tierra cambió. El planeta es un lugar prácticamente inhabitable y pocas especies sobrevivieron. Las hortalizas conviven en la Huerta, fusionadas con la naturaleza. Lo que era una convivencia pacífica acaba convirtiéndose en un caos, con la salida de los conejos zombi de la madriguera. Por suerte, un puñado de héroes pilotará enormes máquinas. Están dispuestos a frenar la amenaza.
RABBITZ & ROBOTS: UNA PARTIDA
La misión en RabbitZ & Robots es detener a los conejos, pilotando nuestro propio robot. Cada jugador recibe uno, a situar en su zona por la cara principal. Coloca al lado una carta de huerto.
El número de participantes influirá en la selección de las cartas de madriguera, que dejaremos en el centro por su lado de RabbitZ. Entre la pila central y el robot de cada jugador se creará un camino con espacio para tres cartas. De los conejos normales apartados en la preparación, dejaremos uno al comienzo de cada camino.
Quien tenga el RabbitZ con el valor más alto comienza la partida. Tras completar su turno, el siguiente (en el sentido de las agujas del reloj) hace lo mismo. Repetiremos la misma mecánica hasta que se agote la madriguera. Un turno consta de dos fases.
1. ¡Los RabbitZ avanzan!
El jugador en turno envía la primera carta de la madriguera al inicio de su camino. Si ya hay conejos en él, los desplazará hacia abajo. Si el nuevo en entrar es el cuarto, el que esté más próximo al robot se envía al huerto, puesto que sólo hay espacio para tres. Serán puntos negativos.
2. ¡Defiende tu huerto!
En esta fase, se escoge una acción, entre cuatro disponibles.
- Súper ataque. Siempre que el robot esté cargado, el jugador podrá utilizarlo, volteándolo para indicarlo. Puesto que su valor de fuerza es de cuatro, podrá eliminar de su camino un RabbitZ de hasta cuatro puntos de fuerza o varios, siempre que sumen, como máximo, cuatro.
- Cargar robot. Consiste en voltear el robot, de tal forma que quede activo para utilizar un súper ataque en otro turno.
- Utilizar armas. Las cartas de RabbitZ cuentan con armas en su otra cara, que estarán en la mano. Podrán tenerse, como máximo cuatro. En el turno, utilizaremos un arma, para eliminar a uno o a varios conejos, o dos armas, para acabar con un solo RabbitZ. Para acabar con ellos, los puntos de fuerza de las armas deben igualar o superar la fuerza del conejo. Un conejo eliminado pasa a la mano, para convertirse en un arma.
- Pasar el turno. Si nuestro robot está cargado y el camino despejado, o no queremos hacer nada, podremos pasar.
Las habilidades de los RabbitZ
Los RabbitZ cuentan con diferentes puntos de fuerza, pero también con habilidades específicas. Podrán activarse en el momento en el que se eliminan o cuando salen de la madriguera. Los normales no cuentan con habilidades.
Nos encontraremos con gigantes que enviarán conejos a los caminos de los oponentes. También con criaturas adorables, con las que mandar a otro jugador conejos del huerto. La Mega Reina llegará acompañada por tantos RabbitZ como jugadores haya en la partida, a repartir por los caminos. Son sólo algunos de los RabbitZ posibles.
Al eliminarlos con las armas, deberemos saber que no todas servirán. Algunas prohibirán su uso contra determinados conejos. Como armas especiales, encontramos el portal y el escudo.
Fin de la partida
La ronda final se produce cuando no quedan cartas en la madriguera, al inicio del turno de un jugador. En ella, podrán utilizarse todas las armas que se conserven en la mano, e incluso el súper ataque del robot, con el objetivo de eliminar los RabbitZ que queden en el camino.
Los que no consigan quitarse pasan al huerto. En esta ronda, no hay habilidades tras eliminar. Tampoco pasan a la mano, a modo de armas. Comprobaremos cuántos conejos han entrado en cada huerto, sumando sus respectivos valores. Aquél con la suma más baja se convierte en el vencedor. Con un empate, gana el que tenga menos RabbitZ.
RABBITZ & ROBOTS: CONCLUSIONES
Te diría que en casos como éste, la experiencia sirve, pero no es cierto. Noto tus bracitos rodeándome. Estás temblando. Si te soy sincero, yo también lo estoy. Como Anciano Coliflor, uno tiene su reputación, aunque de poco sirve ahora…
Como te decía, aún me queda esperanza. ¿Ves a esos héroes subidos en las enormes máquinas? Vi nacer a todos y cada uno de ellos. Tenías que haber conocido a Brócoli de pequeño. Era ternura pura. Los Hermanos Patata llevan utilizando la fuerza bruta desde la guardería. ¡No te imaginas cómo les encantaba pelearse! ¿Y Rabanito? Bueno, digamos que Rabanito sigue prácticamente igual…
A todos nos gustaría huir. Escondernos en un lugar seguro. Estoy convencido de que a ellos también, pero ahí los tienes, arriesgando sus vidas para que los conejos no toquen el huerto. No nos queda otro remedio que confiar en ellos, ¿me oyes? Eras tú quien tenías un póster gigante de Zanahoria en tu habitación, soñando con ser tan valiente como ella…
La hortaliza que más admiras en la vida está aquí, a escasos metros de ti. Protegiéndote de la invasión más grande de la historia. Lo menos que podemos hacer es mantener la calma, en la medida de lo posible. No gritar. No patalear. No llorar. De acuerdo, admitiremos un par de lágrimas.
Mi querida berenjena, traigo malas noticias. Esa enorme bola de grasa, que no hace más que engullir los cohetes que le lanzan, ya ha traspasado el huerto de al lado. El conejo azul también. En el nuestro las cosas pintan muy feas. Zanahoria está agotada y la madriguera no deja de vomitar bestias.
Olvida todo lo que te he dicho. Grita. Patalea. Llora. Eres joven y las piernas te funcionan. Tienes que correr hasta la máquina de criogenización. Salvarte. El mundo llega a su fin, como ya ocurrió en su día. Quizás, como les pasó a los humanos, ahora seamos nosotros los que sobramos en este planeta.
¿De verdad las extinciones son tan duras y dolorosas? Parece que sí. El mundo deberá aprender a vivir sin pepinos. Sin tomates. Sin pimientos. Sin berenjenas. Sin coliflores.
RabbitZ & Robots continúa con la fórmula clásica de Rocket Lemon Games. Cambia de temática (con pinceladas de ese Rey Paparajote), pero sobre todo de mecánica. No es impedimento para continuar apostando por la sencillez y por la diversión. Así, esta novedad entretiene y engancha.
Los poco habituales a los juegos de mesa no se atascarán con sus reglas. Interiorizarán las posibilidades del turno desde los primeros minutos, sin apenas análisis parálisis. La propia lógica y el desarrollo de las partidas les dirán qué hacer.
Los expertos en la estrategia también encontrarán en RabbitZ & Robots a un perfecto compañero. Serán quienes más provecho saquen de esa libertad de actuación en cada turno. La simplicidad no está reñida con los planes tácticos. ¿Me guardo el súper ataque para cuando tenga conejos más poderoso? ¿Acabo con esos dos aunque sus valores no sean muy altos?
Lo que está claro es que la gestión de la mano, es decir, de las armas, se antoja fundamental. Sólo podremos tener cuatro, por lo que ahorrar nunca es una buena opción. No significa que haya que malgastar, pero sí que conviene escoger las cartas para determinados momentos, evitando perder las armas procedentes de los conejos eliminados por el mero hecho de no disponer de espacio.
El azar en la disposición de la madriguera supone que cada partida sea diferente. Los planes cambiarán, con tácticas que dejarán de ser válidas de un encuentro a otro. Lo que se mantiene es la necesidad de tener un camino despejado. O, al menos, de intentarlo.
El desplazamiento es una constante en cada turno, por lo que si no disponemos de espacio, los conejos se colarán en el huerto. Una vez allí, serán un lastre que costará demasiado eliminar.
Esos habituales a los juegos de mesa jugarán con cierta ventaja a la hora de acabar con los RabbitZ. Lo harán atendiendo a los valores, por descontado (en combinación con las armas), pero también a las habilidades. ¿Y si acabo con éste para colapsar el camino del de la izquierda? ¿Aprovecho al conejo explosivo para eliminar a este RabbitZ que tanto me está molestando?
No menos importante es mirar las armas. Un portal nos sacará de más de un apuro, ahorrando lo más valioso que tenemos: el tiempo. Las posibilidades del turno son amplias, pero sólo podremos elegir una opción, algo que acostumbra a acompañar a los buenos juegos.
Todos estos efectos supondrán echar mano del manual en un primer reto. Sin embargo, muy pronto podremos dejarlo al lado. Las cartas no cuentan con texto, pero sí con una iconografía intuitiva, una vez que hayamos puesto en práctica la teoría. Por lo general, el esfuerzo recaerá en comparar valores entre armas y conejos, para igualar o superar.
Hemos visto que existen conejos que no pueden ser derrotados con las propias armas. Tampoco hay problema. No necesitaremos una súper mente, ya que quedará reflejado en la propia carta de arma.
Con todo ello, la editorial vuelve a apostar por un juego de cartas de acción directa, con una elevada interacción entre jugadores. En este caso, con toda la esencia de un videojuego ‘tower defense’. Ofrece unas partidas muy dinámicas, sin pausas innecesarias. Disfrutaremos de lo lindo activando a nuestro robot. Utilizando poderosas armas. Por supuesto, no tendrá desperdicio la cara del rival cuando se vea arrinconado.
Su campaña en Verkami ya cuenta con más de 400 seguidores, lo que ya es el primer indicativo de trabajo bien hecho. No hay que olvidar que Rocket Lemon Games es responsable de una de las campañas más exitosas de la historia de la plataforma, con Mal Trago. Hay muchas posibilidades de que se repita.
Sus responsables han sabido promocionar muy bien el juego, con contenido constante en redes. Al ser un título familiar, tiene muchas opciones de llegar a diferentes públicos. La temática no se queda atrás, recordando a una película de acción marcada por lo absurdo. ¿O acaso no es una satisfacción ver a las hortalizas luchando contra conejos mutantes? Los mechas nunca sobran. Y cuando decimos nunca, es nunca.
El juego saldrá a mesa con mucha frecuencia. Su práctico tamaño permitirá transportarlo sin problemas, a la vez que se traduce en un económico precio. Funcionará entre títulos más largos o como plan en sí mismo, de cara a una reunión con amigos y familiares, de todas las edades. Nochebuena. Verano. ¿Y si las reuniones nunca vuelven a ser lo que eran?
Hay autores que piensan en todo. Por ello, RabbitZ & Robots ofrece una modalidad en solitario, donde defenderemos tres caminos. Resulta altamente adictiva, al querer obtener menos puntos que en un intento anterior, y así hasta el final de los tiempos. Ya adelantamos que no es fácil lograr el éxito en ella, ni siquiera con la inestimable ayuda de los robots infiltrados.
No es la única variante. También puede disfrutarse en cooperativo, siguiendo las mismas reglas que en la experiencia en solitario, con pequeños cambios. No contentos con ellos, también hará modo con armas con mayor alcance y, por tanto, con una mayor interacción con las zonas de los oponentes.
Volviendo a su modalidad básica, estamos ante uno de esos títulos que funciona a la perfección entre grandes grupos. De hecho, a partir de tres, es divertido a más no poder. A priori iremos a por el jugador más potente. Puesto que los huertos se llenarán de conejos en cuestión de minutos, acabaremos rivalizando con todos.
¿Y qué ocurre con dos? Las partidas en pareja son las más flojas, ya que siempre sabremos quién es el objetivo de las habilidades. Por suerte, no renuncian a la emoción, a la rejugabilidad, ni a los secretos que se desvelan partida tras partida.
De cara a esa campaña de Verkami, es importante destacar el último aspecto por el que, casi seguro, RabbitZ & Robots alcanzará pronto su objetivo. Estamos ante un título capaz de entrar por los ojos. En un mundo donde los juegos de mesa crecen sin parar, resulta muy importante recurrir a un cuidado trabajo en lo que a ilustraciones se refiere.
En sus cartas, encontramos un enorme colorido. Los tonos verdes de los conejos contrastan con los vivos tonos de las armas y de los robots en pleno ataque. La mesa parecerá un cómic de superhéroes, digno de ver desde fuera, con una colocación no muy habitual.
Combina una simbología muy práctica, como ya hemos visto, con unos carismáticos personajes. Todos tendremos nuestra hortaliza favorita, por su expresión, que ya intuye una personalidad propia.
Empatizaremos con las inocentes criaturas del huerto, para ponerle aún más ganas a la eliminación de unos conejos que tampoco pasan desapercibidos. Con todos estos seres, no costará trabajo abstraernos de todos los problemas durante un par de horas.
Rocket Lemon Games tiene por delante unos días de nervios y de más promoción. El mundo podría volver a transformarse, con una nueva catástrofe. Las hortalizas más encantadoras de la historia están a punto de ser engullidas, mientras esperan a unos héroes capaces de darlo todo por ellas. ¡Que no cunda el pánico! ¿O tal vez sí?
COMPONENTES DE JUEGO
- 71 Cartas de Madriguera (conejo/arma)
- 5 Cartas de Robot
- 5 Cartas de Huerto
- Instrucciones (castellano)
Las fotografías tomadas para esta reseña corresponden a su prototipo, por lo que no representan un diseño definitivo.