Cacahuete Games publicará Micro Roma, juego en solitario

Micro Roma

Nuevo juego de mesa en solitario a la vista. Cacahuete Games publicará Micro Roma en el mes de julio. Se define como una experiencia en solitario, compuesta por 18 cartas.

 

UN REPASO POR MICRO ROMA

A la espera de un día exacto de lanzamiento, más allá de ese mes de julio, Cacahuete Games comparte los detalles de su nuevo proyecto. Es un juego de cartas para una persona, indicado desde los 10 años, con partidas de 20 minutos de duración.

Creado por Michael Bevilacqua e ilustrado por Jose Soto, volverá a repetir el formato de juego en una cartera de bolsillo. La editorial ya lo ha empleado en Pepinillo, Mediterráneo y Jet Lag. Constará de 18 cartas, de un manual en castellano y de un tarjetero. El precio será de 7,95 euros.

Siguiendo su nombre, nos trasladará a la Antigua Roma. Para ser el próximo César, necesitaremos agregar territorios al imperio, combinar edificios que aumenten la fama y prepararnos para combatir a los bárbaros. Como señala la editorial, construiremos Roma y desarrollaremos el imperio en busca de la puntuación más alta una vez que el Coliseo haya sido construido.

Micro Roma

Tras preparar el mazo, robamos una carta de la parte inferior. Escogemos uno de sus lados y la añadimos al mapa. Deberá cubrir, como mínimo, tres casillas del escenario. Lo que no podrán taparse serán bárbaros ni espacios de agua. Cubrir edificios y puentes implica taparlos en su totalidad. Se debe a que ocupan varias casillas.

Tras colocarla, robamos otra carta, repitiendo la misma mecánica. Perdemos al no poder colocar la nueva carta en el mapa. Por su parte, la partida termina al colocar el Coliseo. Será momento de contar los puntos en base a la adyacencia. Es decir, a los elementos que tenga al lado cada símbolo.

Por ejemplo, cada pretoriano otorga un punto si está adyacente a un bárbaro; cada set de hombre y mujer adyacentes, tres puntos. Un comerciante otorgaría dos por cada mercado adyacente. Cada bárbaro restaría dos al no estar adyacente a un pretoriano o a una torre de guardia. La villa duplica la puntuación de un romano adyacente.

Compararemos el resultado con la tabla para descubrir si tenemos el título de Liberto (menos de 30 puntos) o de César (más de 50), entre otros intermedios. La rejugabilidad llega con la necesidad de superar esa puntuación en una siguiente partida.

La experiencia se completará con un código para acceder a escenarios que, si bien respetan las reglas básicas, añaden dificultad. Las instrucciones están listas para su consulta y descarga.