Estrategia Inminente: la Segunda Guerra Mundial en dos modos de juego

Estrategia Inminente wargame

Con el objetivo de unir el entretenimiento con la historia, Grupo Creativo Vértigo presenta Estrategia Inminente. Estamos ante un juego de tablero, ambientado en la Segunda Guerra Mundial, que tiene como misión conquistar las ciudades del rival. Sus jugadores se enfrentan en dos modos de juego.

 

CREACIÓN DE EJÉRCITOS, BOMBARDEOS Y CONQUISTAS

Estrategia Inminente es un wargame de 2 a 6 jugadores, con partidas de 90 a 120 minutos de duración. Se trata de una creación de Grupo Creativo Vértigo, sello que se estrena en Verkami con este proyecto. Para convertirse en una realidad, necesita superar los 4.000 euros marcados como objetivo inicial.

Durante toda la campaña, su precio será de 43 euros (38 para los más rápidos). Es posible adquirir otras recompensas de mayor valor que incluyen modos adicionales o nuevas cartas de objetivos. Si obtiene la recaudación necesaria, será una realidad durante los meses de verano.

En su caja, se incluyen dos modos de juego: libre y coalición. El primero está recomendado para partidas de 3 a 6 jugadores y destaca por su libertad a la hora de establecer alianzas diferentes a las que existían antes de la Segunda Guerra Mundial. Los países neutrales no pueden combatir a favor de nadie, pero sí defenderse. También se podrán capturar sus tropas.

 

Estrategia Inminente juego

El ganador será aquél que ocupe quince ciudades en primer lugar o quien tenga más ciudades ocupadas al finalizar el tercer ciclo de turnos. Debe tenerse en cuenta que cada ciudad cuenta con características propias. La competición se divide en tres ciclos, compuestos por 20 turnos.

Respecto al modo coalición, está pensado para partidas de 2 a 4 jugadores. Los Servicios de Inteligencia, que favorecen el espionaje, adquieren un gran peso, puesto que los ejércitos aliados y los de países neutrales combatirán a favor de los jugadores. El ganador será el bando que ocupe cuatro ciudades de dos países enemigos.

En ambas modalidades, la estrategia por turnos se convierte en la mayor aliada de la Segunda Guerra Mundial. Tal y como confirman sus responsables, cada unidad posee características propias en relación al ataque y a la defensa. De esta forma, se pueden crear ejércitos ofensivos, defensivos, mixtos o marítimos. Estos últimos no pueden penetrar en el interior de un país, pero sí pueden conquistar zonas portuarias.

Su mecánica de juego se resume en escoger un país para desplegar las divisiones. Las unidades especializadas permitirán apostar por un ataque o una defensa en diferentes batallas, llevadas a cabo mediante porcentajes de impacto, hasta cumplir con los objetivos.

Los jugadores roban una carta del mazo común por turno. Con ellas, se desarrollan acciones que afectan a cualquier división, pero también a la moral del ejército en su conjunto. También incluyen rebeliones en ciudades ocupadas y condiciones climatológicas. Por su parte, los seis generales históricos también harán su aparición, con sus ayudas en la batalla.

Los ejércitos se mueven por un tablero que representa las ciudades europeas y que permite revivir las batallas más importantes de la guerra. Dadas las críticas negativas hacia él, sus creadores confirman que ya trabajan en uno nuevo. En caso de fundarse el proyecto, los mecenas podrán escoger entre el tablero antiguo o el nuevo, sin costes adicionales.