1, 2, 3: observación y concentración de la mano de Devir

1, 2, 3 devir

Tomando como referencia 1, 2, 3, Al escondite inglés, juego disfrutado en los recreos, Devir continúa apostando por los títulos infantiles. En esta ocasión, lo hace a través de 1, 2, 3, reedición de 1, 2, 3! Ahora me ves…, publicado por Homoludicus en 2013.

 

¿QUÉ NOVEDADES INCLUYE 1, 2, 3?

1, 2, 3 es un juego de mesa de 2 a 8 participantes, con partidas de 15 minutos de duración, recomendado para mayores de 6 años. Se trata de una creación de Perepau Llistosella, responsable de 1911 Amundsen vs Scott, 1920 Wall Street, Gardens y Topoum, entre otros.

Publicado en 2013, vuelve a llegar a las tiendas mediante una edición renovada, de la mano de Devir, a un precio que ronda los 15 euros. Se respetan las reglas del juego original, aunque se apuesta por un nuevo diseño para las cartas y las piezas, obra de Joan Ignasi Guardiet (Checkpoint Charlie).

123 juego de mesa

Tal y como informa la editorial, es «una oportunidad única de recuperar este juego para toda la familia en el que la memoria y la percepción visual serán nuestras aliadas de una forma muy original». Se crea así una competición en la que observar atentamente a los animales de granja y sus movimientos.

 

¿CÓMO SE JUEGA A 1, 2, 3?

Cada jugador recibe las cuatro cartas de animal del color escogido (cerdo, vaca, caballo y oveja). Se barajan las cartas de acción y se dejan a un lado, junto a las fichas de puntuación. Las piezas de animal se quedan en la caja.

La competición se estructura en tres rondas por participante. El llamado jugador mano cogerá, sin mirar, en torno a diez o quince piezas de animal. Las dejará caer sobre la mesa, a una altura de 20 ó 30 centímetros.

Si alguien viese que hay menos de diez piezas o más de quince, podrá anunciarlo a los demás. En caso de estar en lo cierto, se llevaría una ficha equivalente a un punto. Se repetiría el mismo proceso. Si falla tres veces, perdería su turno completo.

Cuando haya el número de animales correcto, todos dispondrán de diez segundos para observar detenidamente la escena creada antes de cerrar los ojos. El jugador mano tomará la primera carta de acción, para llevar a cabo su efecto y dejarla boca abajo. Así, añadirá o quitará un animal, cambiará su posición o intercambiará el lugar de dos de ellos.

En el momento en que todos abran los ojos, deberá realizar la pregunta correspondiente a la carta de acción. «¿Qué animal ha aparecido?», «¿Qué animal se ha escondido?», «¿Qué animal se ha movido?», «¿Qué animales han intercambiado su posición?».

Los participantes escogen la carta o cartas de su mano que respondan a la pregunta, dejándolas boca abajo. Se levantan simultáneamente y aquéllos que hayan acertado reciben un punto. Si todos han fallado, será el jugador mano quien obtenga ese punto.

Se repite la misma mecánica en un total de dos o tres rondas, en función del número de participantes. A continuación, será otro quien se convierta en jugador mano, con sus dos o tres rondas. Cuando todos lo hayan sido, se cuentan los puntos. El que tenga la mayor cantidad será el ganador de la competición.

Con ello, 1, 2, 3 se conforma como un juego rápido y sencillo, basado en la habilidad, en la observación y en la concentración. Potencia la identificación de formas en los más pequeños, así como la memorización. Por su parte, saber qué animales introducir, eliminar o mover, atendiendo a sus posiciones, resulta clave para la victoria.