Detrás de un título imposible pueden tener cabida unas reglas sencillas y claras. Así lo demuestra Nishikigoi, juego de mesa que verá la luz este verano, de la mano de GDM Games.
LA CREACIÓN DE UN ESTANQUE
Nishikigoi es un juego de cartas de 1 a 6 participantes, con retos de 30 minutos, recomendado a partir de los 8 años. Se trata de una creación de Pak Gallego, autor que acaba de estrenar Fanhunter Assault: Fanpiro. Sus ilustraciones son obra de Alba Aragón.
Será en agosto cuando llegue a las tiendas, de la mano de GDM Games. Tras probar su prototipo, ya conocemos los detalles del proyecto. Se trata de una propuesta en fase de desarrollo protagonizada por las llamadas carpas koi o carpas nishikigoi, como su propio nombre indica.
Estos peces, muy habituales en los estanques de jardines privados y parques públicos, precisan de una buena organización para su bienestar. Convertidos en jardineros imperiales, los participantes cooperan para crear los espacios perfectos para que las carpas puedan alcanzar su máximo potencial.
El primer paso es lanzar los dados. El resultado de cada uno determinará el número de carpas de cada color que debe haber en el estanque. Ni más ni menos. Tras repartir dos cartas a cada jugador (en las que las piedras dividen a los peces en dos zonas) comienza el reto.
Durante su turno, cada uno jugará una carta de su mano. Lo hará de tal forma que coincida su línea (piedras) con otra ya colocada. Está permitido situarla en cualquier posición, siempre que se respete esa unión. También es posible tapar peces ya colocados.
Roba una nueva carta y pasa el turno al siguiente. Se repite la misma mecánica hasta que el estanque se haya cerrado. Se comprueba cuántos peces de cada color hay dentro. Si coinciden con los marcados en el dado, todos ganan la partida. En caso de no coincidir, todos pierden.
NISHIKIGOI: PRIMERAS IMPRESIONES
Nishikigoi promete ser un juego precioso. Al combinar el trabajo de Alba Aragón con una temática que tiene tanto peso en la acción, las expectativas son grandes. Es de esperar que se creen estanques de formas muy distintas, dominados por el colorido de las carpas.
A la espera de ver cómo evoluciona, ya podemos centrarnos en su jugabilidad. Recurre a unas reglas muy sencillas, donde bajar una carta y reponer la mano. Con ellas, se pretende acercar a los principiantes de juegos de mesa, a quienes no buscan grandes complicaciones y a los pequeños de la casa.
Pak Gallego, en su labor como autor, cambia por completo de línea para ofrecer una propuesta familiar cooperativa. Sin embargo, le añade un toque de dificultad a su dominio, necesario en todo título cooperativo para garantizar su rejugabilidad.
En este caso, no sólo es preciso escoger una carta para jugarla, en base a un objetivo común, sino anticiparse a las jugadas de los demás, corregir posibles errores de los compañeros y deducir qué situaciones están por venir. Un fallo puede solucionarse si el siguiente jugador pone toda su atención, pero un par se traducirán en una derrota conjunta.
Las cartas, simplificadas en líneas y figuras, crean infinitas combinaciones al unirse al lanzamiento de dados. Porque no será lo mismo crear un estanque con seis carpas rojas, cinco verdes y cuatro azules que con cinco rojas, dos verdes y una azul. Las formas variarán de una partida a otra, en función de las cartas recibidas, y de los planes de los demás.
Aunque no estamos ante un producto final, ya se dejan ver algunos de los beneficios que ofrecerá, sobre todo en los niños. Apuesta por la concentración y la atención como claves para la victoria, a la vez que lleva a practicar con las sumas sencillas y potencia la relación espacial.
Por el momento, se da vida a un reto original, donde la libertad individual de creación y la exigencia propia de una construcción conjunta juegan a su favor. Recordamos que éste sólo es uno de los proyectos en los que trabaja GDM Games, y que contribuirá a crear un catálogo cada año más heterogéneo. Actualmente, la editorial busca financiación para Social Train.