Una mezcla entre ilusión y miedo. Es lo que reflejan las miradas de muchos autores mientras explican las reglas de sus juegos. Semanas, meses o quizás años de esfuerzo se reducen a unos minutos de exposición. De espera por descubrir unas reacciones que, positivas o negativas, resultarán fundamentales en el proceso de desarrollo. Así ha sido Protos y Tipos 2020.
LA EXPERIENCIA EN PROTOS Y TIPOS 2020
6, 7 y 8 de marzo. Hotel Eurostars Boston, Zaragoza. El IX encuentro de Protos y Tipos ya era una realidad. El «¿vas a Protos y Tipos?» que acompañó a muchas conversaciones días antes se materializó.
El inicio de la aventura
Desde el viernes por la tarde, cientos de autores acudieron a la cita anual, organizada por Ludo, Asociación de Creadores de Juegos de Mesa. Algunos llevaban a cuestas nuevas creaciones. Otros, las mismas que en ediciones anteriores, con novedades en cuanto a mecánicas que necesitaban ser probadas.
Por supuesto, también estaban quienes decidían ir con las manos vacías, deseosos de probar los juegos de los demás. Ya fuera con un objetivo u otro, todos querían reencontrarse con sus compañeros de sueños. Conocer a personas con las mismas inquietudes.
Como comprobamos en Protos y Tipos 2019, Ludo ha conseguido algo grande: la creación de una familia. Rostros ya conocidos se reunieron bajo el mismo techo una vez más. Por ello, el viernes por la tarde estuvo protagonizado por apretones de mano, besos y abrazos.
Había muchas cosas por contarse (más allá de los juegos de mesa). Muchas personas con las que reencontrarse. Gente a la que poner cara, tras haber entablado alguna que otra conversación por las redes sociales.
Los asistentes no iban a tardar en desplegar sus prototipos, a pesar de saber que las interrupciones se producirían durante toda la tarde y toda la noche. No tardaría en comenzar la primera parde del llamado Playtest organizado. Habría pausa para la cena y una segunda parte.
Como su propio nombre indica, esta actividad iba a estar marcada por el orden. La sala Boston, espacio principal de Protos y Tipos, contaba con unas cuantas mesas reservadas. Los autores tendrían poco tiempo para explicar las reglas.
La presión y la rapidez serían las diferencias respecto a un testeo clásico, donde las partidas podrían alargarse más de la cuenta. En esta edición, en la tarde del viernes también había dos charlas programadas.
En Diseñando para producción, Ramón González se encargaría de diferenciar los conceptos creativo y constructivo a la hora de adaptar los componentes a las reglas. En Metodologías ágiles, de la mesa a la empresa, José Sánchez se proponía aplicar el concepto de Producto Mínimo Variable a la hora de acercar el juego al mercado.
El día principal
El cansancio del viaje, teniendo en cuenta que buena parte de los asistentes acudían desde distintos puntos del país, no tardaría en aparecer. Conscientes de que el sábado sería un día intenso, fueron muchos los que optaron por dormir unas horas. O, al menos, intentarlo.
Desde primeras horas de la mañana, los más madrugadores de Protos y Tipos 2020 ocuparían algunas mesas con sus creaciones. Mientras tanto, en la sala de al lado (Torres), las charlas estaban a punto de empezar.
Alejandro Pradas nos habló de la importancia de introducir al jugador en la aventura, a través de Inmersión. Temática y diseño en los juegos de mesa. Isaac Hidalgo y Sensi Cuadrado nos acercaron las claves de los juegos educativos, mediante El poder de la metáfora. Cómo crear juegos para su uso en el aula.
La ya tradicional charla de David Esbrí, Cómo presentar juegos a Devir, volvió a contar con un gran número de asistentes. Lorenzo Tarabini, con su Concurso de juegos. Experiencias de un adicto cerraría la mañana.
En la sala Riviera, una enorme cortina conseguiría la intimidad buscada para el Speed dating. Esta actividad, a la que sólo podrían acudir quienes se hubiesen inscrito, puso en contacto a autores y a editoriales. Los nervios se respiraban en el ambiente, por la enorme oportunidad de poder mostrar un prototipo a los editores.
La alta participación de las editoriales es sólo un reflejo de su apuesta por los juegos de autores nacionales. Cada autor se sentaba frente a la mesa de un editor, para mostrar su propuesta (ya casi terminada) en muy pocos minutos.
La editorial le aconsejaría sobre los puntos a mejorar y si encajaría o no en su catálogo. No hay que olvidar que un juego bueno no es suficiente. Puede tener un coste muy alto en cuanto a producción que la editorial no pueda asumir o no estar dirigido a su público.
Al agotarse el tiempo, con el grito del responsable, se produciría un cambio de mesa, repitiéndose el mismo proceso. Si bien el objetivo de Protos y Tipos es que los autores prueben sus juegos para mejorar el desarrollo, esta oportunidad ofrecida por Ludo fue una de las que más agradecieron los asistentes.
Ya por la tarde, y con un poco de retraso, era momento de realizar la clásica foto de grupo. Continuó con la ceremonia de entrega del Premio Eduardo Nevado 2019, concedido a la Asociación Lúdico Solidaria Ludo Ergo Sum (LES).
Comenzó con un divertido juego de preguntas virtual, relacionado con las anteriores ediciones, donde los asistentes participaron mediante el dispositivo móvil. Con el premio en las manos, los ganadores agradecieron la labor de los llamados «camisetas naranjas», es decir, de los voluntarios.
No sólo acercan los juegos de mesa, con sus beneficios, a personas de todas las edades, sino que recaudan beneficios para los más necesitados. El discurso terminó con una primicia, en forma de fecha y lugar para LES 2020: La Nave de Villaverde (Madrid), el fin de semana del 18, 19 y 20 de septiembre.
La Asamblea General para los socios de Ludo fue el inicio a una nueva junta, con su propuesta de cambios. Así, Inma Gallardo, David Vaquero, Rubén Pastor y Javier Fuentes tomarán el relevo de la anterior, con el compromiso de continuar apoyando a los autores de juegos de mesa.
Las charlas de Protos y Tipos 2020 continuaron con Conceptos básicos de Propiedad Intelectual, a cargo de Raúl Dalorto y con Ninjas del equilibrio, donde Paco Gómez volvería a establecer una relación entre las matemáticas y el diseño de juegos.
Pablo Garaizar se encargaría de Cómo vender más o comprar mejor gracias a la piscología, mientras que Enrique Prieto pondría el punto final con su El juego que da la forma: tableros, rejillas, losetas y casillas.
Las charlas no iban a ser el final del día, ni mucho menos. Durante todo el sábado, especialmente por la tarde y por la noche, pasearse por la sala Boston era un laberinto. Las mesas estaban llenas de prototipos. Los asistentes se sentaban a su alrededor o, simplemente, se quedaban en pie para conversar.
Conscientes de que sería la última noche, había que aprovechar el tiempo. Juegos de estrategia, ‘fillers’ y algún que otro ‘party’ fueron los grandes compañeros de madrugada. Las horas en buena compañía siempre pasan muy rápido. Demasiado rápido.
Las despedidas en Protos y Tipos 2020
El cansancio extremo y las ojeras de oso panda volvían a inundar la mañana del domingo. Después de comer todo terminaría, por lo que era momento de aprovechar. De empezar nuevas partidas con la maleta al lado. De continuar las que no se habían terminado.
Las primeras despedidas se acompañaban de un «¿cuál es la próxima?». Los asistentes se preparaban para volver a casa, nuevamente con muy buen sabor de boca.
Quienes están creando un juego sabrán que la fase de testeo resulta fundamental. Es normal probar el juego con amigos y familiares, pero no es lo más acertado. Ya sea por no herirnos (o por no aguantarnos mucho más), nos comentarán que el juego está perfecto con cada cambio.
Al acudir a Protos y Tipos comprobamos como no es cierto. Probarlo con autores es sinónimo de encontrar fallos y puntos que deberían cambiarse. Tal vez, todo el juego se desmonte. Los autores que ya han publicado varios de sus juegos aportarán un elemento extra. ¡Hasta los mejores han pasado por eso!
Se traducirá en más meses de trabajo, pero al tratarse de un prototipo tiene solución. ¿Qué habría pasado si estos errores se encontrasen en el juego final? Ahí ya estaría todo perdido.
El compañerismo ha vuelto a hacer acto de presencia, en forma de consejos y recomendaciones que se comentan al final de cada partida. Los habituales ya conocían los pasos a seguir: tomar buena nota de todo, por absurdo que parezca.
Han pasado muy pocas horas desde el fin de Protos y Tipos 2020. ¿Y ahora qué? Una buena idea es dejar al juego descansando durante unos días (que los componentes lo hagan, no implica que la mente también). Pasado este tiempo, tomaremos las notas y empezaremos a probar los cambios propuestos.
Tal vez, Protos y Tipos 2021 sea el escenario en el que mostrar el juego perfecto. En el que agradecer a quienes lo han hecho posible y devolver a los demás todo lo recibido, para que también lleguen a crear el título soñado. En esos agradecimientos, Ludo se vuelve esencial.
La Asociación continúa guiando a los autores mediante información y eventos. Protos y Tipos es su encuentro principal, resultado de un esfuerzo que dura mucho más de tres días. El trabajo previo es enorme, junto al que realizan durante y después.
Los voluntarios, a pesar del enorme cansancio, han conseguido que todo haya salido perfecto. No han perdido la sonrisa y no han dejado de ayudar a todo el que lo ha necesitado.
Ludo vuelve a no decepcionar. A camuflar toda la seriedad de un esqueleto sólido en risas y bromas. A entregarse en cuerpo y alma sin pedir nada a cambio. La organización y cada uno de los socios han dado vida a una experiencia inolvidable, lejos de agotarse. De esas que hay que vivir, al menos, una vez en la vida.
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