No insistas, Lucky. ¿Eres consciente de toda la pasta que me he dejado en tus sucios juegos? Por supuesto que lo eres. De no haberme dejado engañar por ti una y otra vez, ya habría conseguido ese dichoso brazalete falso. No, no estoy enamorado de la enfermera Katie. ¿Por quién me tomas?
Reviso en mis bolsillos. Un par de cigarros y una hamburguesa con un olor un tanto dudoso. De hecho, todo se ha mezclado hasta tal punto que siento arcadas. No puedo mostrar debilidades. No debo. Observo a ese novato. ¡Hay que ver lo rápido que ha aprendido artes marciales! El viejo Takashi está repartiendo sabiduría.
Ya voy tarde para un buen entrenamiento. Lejos de rendirme, creo que compraré algún arma. Eso es, nada como un buen arma para evitar sorpresas desagradables. Dicen que Carl es experto en la creación de armas caseras. Quizás, no me cobre demasiado por ese cuchillo carnicero… Así es Respect.
UNA CAMPAÑA EN VERKAMI
Respect es un juego de mesa de 2 a 6 participantes, con competiciones de 60 a 80 minutos de duración, indicado desde los 14 años. Creado por Santiago Chacón, contará con ilustraciones de Laureano Grossi y Unai Guridi.
Cerebrer Games, su editorial, recurre a una campaña de búsqueda de financiación en Verkami para convertir el proyecto en una realidad. Si alcanza los 12.000 euros recaudados, llegará a las mesas en agosto de 2022.
Su precio durante la campaña es de 35 euros (33 euros para los más rápidos), en una recompensa que incluye el juego, los extras desbloqueados y los gastos de envío a la Península. Incrementando esta cantidad, se suman copias adicionales o el juego Bizarre Bid. En relación a los objetivos por desbloquear, aparecen una mejora de los componentes, una cuna ilustrada, fichas de personaje o una experiencia ‘escape room’.
Esta combinación entre tablero, cartas y dados nos introduce en La Perla, prisión en la que convive lo peor de la sociedad. La misión será sobrevivir entre ladrones y estafadores. Si queremos ganarnos el respeto, no quedará otra que completar encargos, comprar protección y ganar en las batallas contra otros presos.
RESPECT: UNA PARTIDA
Antes de empezar a jugar a Respect, preparamos el escenario con el tablero, las cartas y las fichas. Recibimos un personaje al azar, con su tablero y sus fichas. Una se ubicará en la celda principal y la otra en la tabla de puntuación.
Obtenemos dos fichas de dinero y una de cigarro. Comienza la partida. El turno de cada jugador arranca con el lanzamiento de los dos dados de movimiento. También podemos no hacer nada y permanecer donde estamos.
El lanzamiento de dados
Tiramos los dos dados de movimiento. Podremos asignar un resultado a nuestro preso y otro a un guardia o la suma de los dos a nuestro personaje. Al caer en los diferentes círculos, entablaremos contacto con los personajes.
Será la forma de conseguir cartas, dinero y cigarros. Participaremos en juegos de azar e iniciaremos y completaremos misiones, que requerirán de la entrega de objetos específicos. El dinero y los cigarros serán la moneda de pago para distintos personajes.
El dinero lo obtendremos al completar favores de Tony, con las apuestas clandestinas de Lucky, en la casilla de dinero fácil y con las cartas sorpresa de Joe. Nos servirá para comprar armas de Carl, artes marciales de Takashi u objetos para las misiones.
Los cigarros los vende Stinky, a cambio de dos de dinero. Los necesitaremos para comprar protección a Bob o para conseguir cartas sorpresa de Joe.
Si un guardia llega hasta una casilla ocupada por un preso, éste regresará a la celda principal. Pierde una carta de Tony y un cigarro, si tuviera. Las cartas de protección de Bob evitan que un guardia nos envíe a la celda.
Al quedarnos en la misma casilla que otro preso, iniciaremos una batalla. Nos trasladamos a la cancha central. El retador lanza el dado de batalla dos veces, para elegir uno de los dos resultados. Equivaldrá al tipo de batalla. Tomamos su carta, en la que se explica cómo se lleva a cabo. El ganador obtendrá la ficha roja correspondiente y su posible carta. El perdedor se situará en la celda principal o en la enfermería.
Fin de la partida
Los puntos de respeto llegarán desde diferentes vías. Las cartas de respeto dorada recompensan con cinco puntos. Las conseguiremos al completar misiones en su totalidad. Las fichas rojas se acompañan de sus cartas de respeto rojas, con sus tres puntos.
Las cartas de respeto azules equivalen a dos puntos. Se obtienen al ganar una apuesta a Lucky, al utilizar una carta de protección de Bob y al finalizar, con éxito, un favor de Tony. Cambian de un jugador a otro, dependiendo de quién tenga más fichas de apuesta, de escudo y de sombrero, respectivamente.
Tanto la de respeto negra como las de sorpresa de Joe recompensan con un punto. La primera la obtiene quien consiga cuatro fichas diferentes, pudiendo perderla cuando no cumpla con los requisitos. Respecto a las cartas sorpresa, tendremos un 70% de posibilidades de sacar un beneficio.
El vencedor será el primero en obtener 12 puntos de respeto. Para reclamar la victoria, deberá haber reunido, como mínimo, cuatro fichas distintas. Debemos tener en cuenta que, a medida que subamos en el ranking de respeto, obtendremos ciertas ventajas.
RESPECT: CONCLUSIONES
¿Y mi cuchillo carnicero? Esto confirma mi teoría: jamás puedes fiarte de nadie aquí dentro. Me he dejado la vida para conseguir dinero. El jabón de Lucky no ha aparecido por ningún lado, pero aún así he picado dos veces. O quizás fuesen tres. O cuatro. El caso es que el rey de las apuestas clandestinas se ha reído en mi cara.
¿Sabes qué es lo peor? Que el nuevo experto en artes marciales ha encontrado el jabón. Tal vez, Lucky no fuese tan timador… Mi mala suerte también me ha acompañado en mis visitas a Joe. «Conseguirás dinero», me decían. ¿Y qué he conseguido? Mejor no quieras saberlo, debo de causar ya suficiente lástima.
Tony era mi esperanza. He de decir que es uno de los tíos más legales aquí dentro. Siempre paga, pero eso sí, las entregas llevan su tiempo. Su hija, Candy, es difícil de encontrar. Y eso por no hablar del alcaide. Tendrías que haberme visto ante ellos. Me temblaba todo el cuerpo.
Después de completar las tareas (y de echar una partidita más con Lucky), ya estoy con Carl. Un cuchillo carnicero, por favor. Sí, el pago por adelantado, lo sé. Le entrego el dinero mientras pienso en mi futuro. Voy a ser el rey de las batallas. Voy a ganarlas todas. Voy a conseguir el respeto que necesito para, ¿qué? ¿Qué diantres es esto?
Salgo de mi ensimismamiento al ver un cepillo de dientes. ¡No me he dejado la piel para un cepillo de dientes con sarro y moho! El vendedor me comenta que el mango afilado es capaz de causar heridas de segundo grado. ¿Por quién me tomas? Esto se pone feo. Mis quejas sólo van a ahogarme, así que cojo mi cepillo y me largo. ¡Cómo echo de menos el mundo exterior! Traficar con órganos era tan gratificante…
Respect es un juego de mesa competitivo, altamente inmersivo. Combina las grandes dosis de humor con una temática adulta, en la que reinan la violencia y los negocios turbios. Al fin y al cabo, toda supervivencia tiene un precio.
Podría definirse como una caja repleta de minijuegos y de retos. En ellos, la estrategia es fundamental, pero también el factor suerte. La emoción está presente en cada partida, lo que nos llevará a abusar del riesgo más de la cuenta. Sé que las posibilidades de ganar con Lucky no son altas, pero aún así, vuelvo una y otra vez…
Lo mejor (o nuestra perdición) es la gran libertad de la que goza el jugador. En todo momento, deberá tener en mente los porcentajes de éxito. Respect es un juego marcado por los porcentajes, las tácticas y el azar. Permite que cada partida sea distinta. Joe tiene un 70% de beneficios entre sus cartas, pero ahí está ese 30%, truncando planes.
Sus reglas sencillas permiten que pueda disfrutarse entre todo tipo de jugadores, sin importar su experiencia. La base es muy simple: lanzamos los dados y distribuimos el resultado para el movimiento. A priori, Respect puede llegar a asustar por la gran cantidad de posibilidades que ofrece, pero todo es más intuitivo de lo que parece.
Siguiendo la propia lógica, nos moveremos en busca de dinero y de cigarros. Con ellos, completaremos misiones complejas, que exigen de varias visitas. También, compraremos armas y técnicas, con su ventaja para las batallas. Aunque no hay un camino infalible para la victoria, conviene no descuidar ningún punto.
Intentaremos tener alguna misión en marcha, mientras nos preparamos para las batallas. Con ellas, la interacción entre jugadores alcanza su mayor protagonismo. No se olvidan de la emoción, con encuentros muy distintos. No todo será azar o suma de valores. Siguiendo con los minijuegos, encontraremos retos de rapidez mental, en los cuales las mentes concentradas jugarán con ventaja.
Ascender en el ranking de puntuación es clave, pero conseguir fichas también. De hecho, si no tenemos cuatro diferentes, la victoria nunca será nuestra. Las perderemos, las ganaremos y las volveremos a perder. Van acompañadas de cartas que introducen la mecánica de las mayorías, lo que obliga a estar al tanto de qué tienen (y quieren) los oponentes. A gestionar con cabeza.
La interacción se muestra en esas intensas batallas y en el juego del gato y del ratón, representado mediante guardias. Estaremos a una tirada de nuestra casilla soñada, ¿pero y si renunciamos a un dado para que ese guardia alcance al listo de turno? Habremos ralentizado sus planes (a menos que tenga protección), algo que siempre deberemos valorar.
Lo que está claro es que, en medio del beneficio individual y egoísta, causar el mal siempre funciona. Nos quedaremos con las cartas que el otro tanto necesita y, si podemos, ocuparemos espacios clave. Ir por delante garantizará buenos resultados.
Entre tantas distracciones atractivas (y adictivas), ascenderemos por el ranking. A medida que obtenemos puntos, ganamos también ventajas. La inmunidad en determinadas zonas, entre otras sorpresas, se incorporarán a la experiencia.
Con todo ello, estamos ante un juego con una alta carga temática, que no se entendería sin ella. Es capaz de abstraernos del mundo exterior, entre sus entretenimientos y sus trampas. No desentona con el catálogo de Cerebrer Games, editorial que ya cuenta con ¡Arre Unicornio! y Bizarre Bid en el mercado.
Recurre a ambientaciones oscuras y poco habituales, con personajes que tienen vida propia. En La Perla, nos toparemos con delincuentes con su propia historia detrás, que nos ayudarán siempre en bases a sus intereses. Nadie regala nada, lo que no impide cogerle un cariño especial a más de uno.
Parte de unas ilustraciones muy trabajadas, que contribuyen a dotar de esa personalidad. Se complementa muy bien con esa jugabilidad intensa, que siempre recurre a la emoción. Hacemos hincapié en que la estrategia es importante, aunque sin perder de vista el azar.
Los alérgicos al factor suerte deben tener en cuenta que no todo son planes premeditados. El movimiento está marcado por los dados. Así, unas cuantas tiradas poco favorables nos pueden dejar casi en el mismo sitio durante unos cuantos turnos, viendo como los demás avanzan.
No siempre escogeremos las cartas a adquirir, lo que lleva a improvisar en función de lo que nos salga. ¿Lo mejor? Esas partidas diferentes que comentábamos antes. ¿Lo peor? Los momentos de frustración que pueden llegar a producirse.
Lo que quizás desentone un poco son la idea de las misiones. No a la jugabilidad, con sus paseos y sus objetos por conseguir, sino al concepto. Vemos como a las pocas mujeres que aparecen en la cárcel de hombres, es decir, a las trabajadoras, se las contenta con joyas falsas. ¿Por qué deberían tragarse que son verdaderas? ¿Y por qué los trabajadores hombres piden otros objetos más prácticos?
Respect acaba de iniciar una campaña en Verkami, con el apoyo de casi 300 seguidores. La meta a alcanzar es alta (12.000 euros), como suele ocurrir en juegos de mesa de tamaño medio-grande, pero no es impedimento para llegar a ella.
Los mecenas se encontrarán con un reto marcado por los nervios, en el que caer en las mismas trampas una y otra vez (por muy conscientes que seamos). En el que buscar los escasos lugares seguros y ser el primero en lograr determinados hitos. Los más rápidos siempre tendrán su recompensa.
¿Quiero puntos? Completaré misiones y buscaré entre las cartas. ¿Necesito dinero? Acudiré a Lucky, a Tony y a Joe. Buscaremos el equilibrio entre batallas que reinventan los enfrentamientos clásicos y pinceladas de mecánicas como las mayorías o el ‘set collection’.
Funciona muy bien a cualquier número, puesto que los turnos son muy rápidos. No esperaremos demasiado hasta que nos vuelva a tocar, algo que siempre es de agradecer en un juego en el que querremos realizar mil millones de jugadas. A dos participantes, aparecen pequeños cambios en las condiciones de puntuación, en las batallas y en los encuentros con guardias.
COMPONENTES DE RESPECT
- 100 Cartas
- 54 Fichas de Respeto
- 35 Fichas de Dinero
- 20 Fichas de Cigarro
- 15 Meeples
- 2 Dados de Movimiento
- Dado de Batalla
- 6 Tableros de Jugador
- Tablero Principal
- Tablero de Puntuación
- Instrucciones (castellano)
Las fotos utilizadas para esta reseña de Respect corresponden a su prototipo, por lo que no muestran un diseño final.