Lúdilo aprovecha el inicio de año para renovar su catálogo. Si hace unos días informaba de los juegos que dejaría de publicar y mostraba la nueva edición de Palabrea, ahora le llega el turno a la de Sospechosos Inusuales. Hay nuevo diseño tanto en cartas como en portada.
LOS CAMBIOS EN SOSPECHOSOS INUSUALES
Sospechosos Inusuales es un juego de cartas de 3 participantes en adelante, con retos de 15 minutos de duración. Indicado desde los 10 años, la etiqueta «ya disponible» sustituye a la de «descatalogado». Es una creación de Paolo Mori, con Giulia Maruzzelli a cargo de las ilustraciones.
Lúdilo devuelve a tiendas este cooperativo para grandes grupos, que ya formaba parte de su catálogo (en un principio, fue publicado como Sospechosos Inhabituales, por Edge). No se limita a reimprimirlo, sino que le otorga un lavado de cara.
El azul característico de su portada da paso a una combinación de varios colores. El lema también cambia: de «¡las apariencias engañan!» a «nadie es lo que parece».
El diseño de las cartas se renueva por completo. Ya no imitan un corcho con chinchetas y sus personajes tienen un estilo más actual. Lo que se mantiene y potencia es el escenario, imitando las fotografías tras un arresto.
La misión es la misma: dar con la identidad del culpable. Mediante la unión de fuerzas, uno de los jugadores asumirá el papel del testigo. Será el único que conozca la identidad del criminal. Los demás se convierten en investigadores.
El testigo no podrá responder a preguntas acerca de su aspecto físico, pero sí relacionadas con los hábitos, las opiniones y los gustos de los sospechosos. Por ejemplo, a la hora de cocinar, de lavar el coche o de sus gustos musicales.
El primer paso es colocar una cuadrícula de 3×4 cartas, de tal forma que los personajes queden visibles. El testigo toma una carta de culpable para ocultarla a los demás. Reverá una de las pistas para jugarla. Utilizará la cara verde o roja para indicar si define o no la personalidad del culpable.
Será momento del debate. Los detectives deberán eliminar sospechosos a lo largo de 11 rondas. Si dejan al culpable ganan la partida. Pierden si lo descartan por error. Los prejuicios, la deducción, la memoria, la atención y las habilidades lingüísticas son las grandes compañeras de la cooperación en un juego cuya mecánica se imitaría en la serie Similo, actualmente publicada en castellano por Asmodee.
