Soplaré y Soplaré, la construcción de la casa de los cerditos

Soplaré y Soplaré

Un juego de cartas en desarrollo que recrea el cuento de Los tres cerditos. Así podríamos definir Soplaré y Soplaré, propuesta compartida por Ludo, Asociación de Creadores de Juegos de Mesa.

 

UN REPASO A SOPLARÉ Y SOPLARÉ

Esta novedad se presenta como un prototipo, sin planes de lanzamiento revelados hasta la fecha. Es un juego de mesa creado por Jonatan Rey González, quien también cuenta con ¡Marchando!, Maestro Perfumero y Conejos con Suerte en fase de desarrollo.

Se sabe que podrá disfrutarse entre 2 y 4 jugadores, en competiciones de 15 a 30 minutos, indicadas desde los 10 años. La trama nos lleva hasta el cuento de Los tres cerditos. En el papel de constructores, levantaremos casas que den cobijo a nuestros cerditos.

Seguirá la mecánica ‘push your luck’, es decir, de gestión de la suerte. Así, podremos optar por las construcciones de paja o por las de piedra. Las primeras tienen la ventaja de ser más rápidas de conseguir. Por desgracia, son poco resistentes al lobo feroz.

Soplaré y Soplaré

En lo que respecta a las de piedra, nos llevará más tiempo construirlas. Eso sí, resultarán más resistentes. Será decisión del jugador elegir un material u otro, con las consecuencias que conlleva.

Jugaremos cartas de un solo tipo de material para construir y, también, enviaremos al enemigo a casas vecinas para comerse a sus habitantes. Los rivales deberán protegerse como puedan con cartas de la mano o, incluso del propio mazo. El tipo de material utilizado determina la fuerza necesaria para que el lobo sea eficaz.

Con esta segunda posibilidad, podremos ayudar a la defensa o todo lo contrario: perjudicarnos a nosotros mismos si lo que aparece es un lobo.

Una casa se considera terminada cuando tenga un tejado (cualquier carta bocabajo). Obtenemos tantos cerditos como recursos se hayan utilizado en su construcción.

Como acción no obligatoria, al principio del turno desvelaremos cartas del mazo de robo, una a una. Por descontado, sabiendo que es algo que puede jugar en contra. Al mostrarse dos recursos distintos, perdemos el turno. No podremos utilizar ninguna carta revelada ni ninguna de la mano.

Elegimos el momento en el que plantarnos. Si sólo han aparecido cartas de un único recurso, podremos jugarlas todas.

El turno termina reponiendo la mano hasta tener cinco cartas. Una vez que el mazo de robo se agote por segunda vez, la partida finaliza. En palabras de su autor, estamos ante un adictivo reto en el que competir por conservar el mayor número de cerditos vivos.

 

COMPONENTES DE JUEGO

  • 72 Cartas
  • 54 Fichas de Material
  • 40 Fichas de Cerdito
  • Instrucciones (castellano)