Pablo Garaizar es el profesor encargado en el Departamento de Telecomunicaciones en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto e investigador en Deusto Learning Lab. También es el autor de Moon, juego de mesa que sólo ha necesitado diez horas para financiarse en Kickstarter.
Como vimos hace unos días, este proyecto tiene un objetivo claro: enseñar a contar en binario y descubrir cómo funciona por dentro una computadora sencilla. El reto se desarrolla en solitario, competitivo y cooperativo, tomando como referencia el problema al que tuvieron que enfrentarse los astronautas del Eagle antes de posarse en la Luna, en 1969.
Su llegada a las mesas se producirá en el mes de diciembre. Para amenizar la espera, su creador nos descubre algunos de los secretos del juego, pasando por sus orígenes, hasta descubrir qué otros juegos de mesa tiene en camino.
Consola y Tablero: Enhorabuena por el éxito de la campaña en Kickstarter, ¿esperabas esta gran acogida por parte de la comunidad?
Pablo Garaizar: ¡Muchas gracias! Si te soy sincero, no esperaba que fuera tan bien. El juego está gustando mucho porque propone algo sin muchas pretensiones, pero en cierta medida novedoso (simular un ordenador real con cartas) que tiene un uso no solo lúdico, sino también educativo. Estoy muy contento con la acogida por parte de la comunidad.
Consola y Tablero: ¿Cómo surgió la idea de crear un juego de mesa?
Pablo Garaizar: Me metí en el mundo de los juegos de mesa modernos por culpa de mi hijo. Desde que jugamos al HeroQuest que tenía en casa, me ha pedido más y más juegos y hemos ido aprendiendo ambos por el camino.
Después de un año así, quería explicar cómo funciona un ordenador por dentro a mis hijos en plan “Érase una vez la vida” y me vi haciendo algo muy parecido a un juego de mesa. Enseguida, me puse a leer sobre cómo crear juegos y di con la Asociación Ludo. Al cabo de un par de meses, ya estaba en Protos y Tipos presentando la primera versión del juego y recibiendo un ‘feedback’ muy valioso.
Consola y Tablero: ¿Por qué escogiste esta temática para Moon y, en concreto, esta perspectiva? No refleja la llegada del hombre a la Luna como tal, sino el funcionamiento de la computadora de Margaret Hamilton ante un momento crítico…
Pablo Garaizar: Para alguien que adora la informática como yo, la historia de Margaret Hamilton es muy inspiradora. Hacer bien nuestro trabajo puede decidir algo tan grande como una misión lunar.
Además, tenemos un problema de diversidad en informática. Cuando yo hice la carrera, éramos casi 50% y 50%, pero la cosa ha ido a peor y el porcentaje de mujeres no ha parado de caer desde hace 20 años. Paradójicamente, la informática ha estado ligada desde sus orígenes a mujeres: la primera programadora, la inventora del compilador, la inventora del procesador de textos… y la primera Ingeniera Informática, Margaret Hamilton, entre muchas otras.
Moon pretende ser un juego educativo a dos niveles. El primero, el evidente: jugando aprenderás binario, operaciones lógico-matemáticas y arquitectura de computadores. El segundo, el menos evidente: que un ordenador funcione bien depende de que gente (hombres y mujeres) hayan hecho su trabajo.
Consola y Tablero: ¿Ha sido muy difícil reflejar el funcionamiento de una computadora en mecánicas sencillas?
Pablo Garaizar: Un ordenador actual tiene típicamente 64 bits y cientos de instrucciones diferentes, mientras que el ordenador planteado en Moon tiene solo 4 bits y 9 instrucciones, por lo que lo más complicado ha sido saber qué quitar y qué dejar dentro del juego.
Aun así, me dedico a enseñar este tipo de cosas en primero de Ingeniería en Informática, por lo que esa labor de simplificación ya la tenía algo avanzada por mis clases. Una vez que di con un conjunto de elementos fundamentales que tenía que tener el juego para ser lo suficientemente realista, conseguí al mismo tiempo, y casi sin quererlo, esas mecánicas sencillas.
Consola y Tablero: Los juegos de mesa relacionados con la informática no abundan demasiado. ¿Por qué crees que es? ¿Irán generalizándose más con el paso de los años?
Pablo Garaizar: Curiosamente, hay muchísima gente que se dedica a la informática a la que le encantan los juegos de mesa y además se dedica a diseñarlos. Supongo que la falta de juegos de informática tiene que ver con los estereotipos asociados a la profesión.
A priori, ser médico o bombera es mucho más épico que programar, pero luego vemos que historias como la de Margaret Hamilton en la misión Apollo XI o Alan Turing y Joan Clarke rompiendo el código enigma en la Segunda Guerra Mundial son bastante atrayentes.
Supongo que conforme los juegos de mesa modernos se van adentrando en temáticas menos clásicas y probando nuevas mecánicas, los juegos de mesa relacionados con la informática se irán generalizando.
Consola y Tablero: ¿Ves a Moon como juego para utilizar dentro de las aulas como complemento al aprendizaje? Tal vez sea un impulso a un conocimiento que continúa siendo bastante desconocido en la educación, como es el código binario.
Pablo Garaizar: Totalmente. Ya lo hemos probado en aulas desde el Deusto Learning Lab y la experiencia ha sido muy buena. Los padres y madres tenemos mucho interés en que nuestros hijos estén preparados para el futuro y por eso solemos tratar que sepan algo de programación o robótica, pero casi todos tiramos de tablets, móviles y similares que hacen que todo parezca muy fácil.
Saber cómo se codifica la información, qué operaciones es capaz de hacer un ordenador y cómo se resuelven problemas complejos en varios pasos es algo que se aprende mejor con un enfoque de “informática desenchufada”. En nuestros talleres, usamos ‘post-its’ de colores para enseñar lo que es un píxel, vasos de plástico para explicar algoritmos y, desde hace un tiempo, usamos Moon para explicar binario y cómo es un ordenador por dentro.
Consola y Tablero: No sólo ofreces tres modos (cooperativo, competitivo y solitario), sino distintos niveles de dificultad. ¿Estamos, por tanto, ante una propuesta rejugable capaz de enganchar a jugadores de todas las edades y con conocimientos distintos?
Pablo Garaizar: Sí, esa es la idea, ofrecer un juego que se adapte fácilmente a nuestro nivel. Podemos empezar con las 6 operaciones básicas y mucha energía por ronda para ir entendiendo la mecánica básica. Luego, podemos incluir las operaciones lógicas (OR, AND y XOR) y reducir un poco la cantidad de energía por ronda.
Más tarde, añadir eventos. Posteriormente, incrementar el tamaño de los registros a 5 o incluso 6 bits… La esencia del juego será la misma, pero por el camino habremos desarrollado muchas habilidades lógico-matemáticas y nos sentiremos más a gusto en una configuración más exigente.
Además, en modo competitivo pueden jugarse partidas con jugadores de distintos niveles haciendo que su cantidad de energía por turno sea diferente (por ejemplo, yo he jugado mucho con mi hijo, él con 3 unidades de energía y yo con 1.5).
Consola y Tablero: ¿Algún truco para la victoria, tanto en la cooperación como en la competición?
Pablo Garaizar: El truco está en usar las operaciones que gastan menos energía, aunque sean un poco más difíciles al principio. Hay operaciones que cuestan hasta 4 veces menos que otras. En cuanto las dominemos, podremos aprovechar nuestra energía al máximo.
Consola y Tablero: ¿Qué aportarán a las partidas los extras que quedan por desbloquear en Kickstarter?
Pablo Garaizar: Además de las mejoras en materiales, cartas de ayuda, etc., tenemos pensado añadir algunas operaciones más y nuevos eventos que harán que las partidas puedan complicarse aún más. Estamos muy contentos con las tres ‘stretch goals’ que hemos conseguido desbloquear hasta el momento y con las sugerencias y comentarios de la gente que apoya la campaña.
Consola y Tablero: ¿Tienes más juegos de mesa en camino?
Pablo Garaizar: ¡Sí! En Protos y Tipos 2019 presenté dos juegos: El telar de Jacquard y Llamaradas. El primero tiene algo que ver con la informática también, mientras que el segundo es un juego cooperativo y competitivo sobre el gran incendio de Chicago en 1871.
Además, para el año que viene tenemos pensado sacar el juego Arqueras de Nand, donde un conjunto de guerreros y arqueras tendrá que defender el valle de Nand de hordas de orcos utilizando… ¡puertas lógicas! Sí, definitivamente estoy empeñado en enseñar conceptos informáticos a través de los juegos de mesa.