Han pasado cuatro años desde que TrisTristisTigris, entonces conocido como Tres tristes tigres, llegase a nuestras manos. Ya entonces, eran cientos y cientos los prototipos y los juegos de mesa que habíamos probado. Sin embargo, pocos iban a ser tan divertidos como éste.
El número de lanzamientos no se ha frenado y ya en pleno 2023, con otros cientos de juegos más en la estantería, podemos decir que continúa siendo una joya entre los ‘party’. Entre los juegos en general. Hace unos días, recibimos el nuevo prototipo. El diseño había cambiado, pero las sensaciones no.
Las risas volvieron a la mesa. No unas simples carcajadas, sino los auténticos lagrimones. Nos hizo recordar como un buen juego de mesa es capaz de detener el tiempo. De abstraernos de todos los problemas. De generar recuerdos eternos a los que siempre queramos volver.
TRISTRISTISTIGRIS EN VERKAMI
TrisTristisTigris es un juego de cartas de 2 a 6 participantes, con competiciones de 20 minutos, indicadas desde los 8 años. Es obra de Miguel Bustillo, responsable de títulos como Pepinillo, Tutankamón, Poemas, UP! y Robo en el Museo (los dos últimos, junto a Pablo Jiménez).
Ilustrado por María Eiriz, tiene a Buscalume como sello. Tras la publicación de ¡Caninos!, la editorial trabaja en el que será su segundo juego de mesa. Recurre a Verkami, con una campaña de búsqueda de financiación que acaba de arrancar.
Su precio durante la campaña es de 16 euros (15 para los más rápidos, junto al sorteo de un vale para juegos de mesa). La recompensa consta del juego, de los extras desbloqueados y de los gastos de envío a la Península. Incrementando esta cantidad, sumamos copias adicionales o los gastos a las Islas.
Como confirma la misma editorial, el juego ya está en proceso de preimpresión. Supone que llegue a las mesas en junio de este año, independientemente del éxito de la campaña. Así, ésta tiene la función de mejorar el producto final y de prestar apoyo para que la pequeña editorial continúe creciendo.
TRISTRISTISTIGRIS: UNA PARTIDA
Antes de empezar, barajamos todas las cartas. Cada jugador recibe el mismo número. Conformarán una pila, bocabajo. El turno consiste en levantar la primera carta de nuestra pila, mirando hacia los rivales. Se coloca en el centro, encima de la última que hubiera.
Al jugar la carta, deberemos decir la parte del trabalenguas correspondiente a ella. El siguiente, en sentido horario, juega otra, continuando con el trabalenguas, y así sucesivamente. En el momento en el que alguien cometa un error, incorpora todas las cartas del centro a la parte inferior de su pila. Arranca una nueva ronda.
Tres-Tristes-Tigres
El vencedor será el primero en quedarse sin cartas en su pila. Ahora bien, ¿en qué consiste ese trabalenguas? En la medida de lo posible, habrá que seguir la secuencia Tres-Tristes-Tigres.
Si la carta que hemos jugado tiene tres figuras del mismo tipo, podremos decir Tres. Si contiene al menos dos lágrimas, diremos Tristes. Con un tigre, Tigres. Es decir, se basa en la relación 3-2-1.
Que una carta cumpla el requisito de mostrar dos lágrimas no implica decir necesariamente Tristes; la palabra correcta dependerá de la que toque en la serie. Ocurre con todos los elementos. Saltaremos palabras cuando no puedan decirse, atendiendo a las características de la carta. Quizás, después de Tres, toque Tigres.
Cada vez que nuestra carta muestre un trigal, diremos Trigal. La secuencia se reinicia, por lo que el siguiente comenzará desde el principio. Eso sí, con la letra que aparezca en el trigal. Pasará a ser Tras-Trastas-Tagras, Tres-Trestes-Tegres, Tris-Tristis-Tigris, Tros-Trostos-Togros o Trus-Trustus-Tugrus. El efecto se mantiene hasta que alguien falle o hasta la siguiente carta de trigal.
TRISTRISTISTIGRIS: CONCLUSIONES
No pretendemos ser repetitivos respecto a la reseña publicada en 2019. La esencia no ha cambiado. Sí lo han hecho la estética y algunas pequeñas reglas para que todo resulte más fluido.
El prototipo presentado por Buscalume de TrisTristisTigris llega como un juego de bolsillo con una sencillísima portada. En su interior, el color es el gran protagonista. Unos vistosos fondos se funden con unas encantadoras ilustraciones. Se alejan del realismo para reflejar a unos personajes adorables, con sus simpáticas expresiones.
El diseño ha mejorado, y mucho. Se acerca a lo que entendemos por juego familiar, sin necesidad de texto. No hay distracciones para la jugabilidad, que ya bastante locura genera. Eso sí, sin salirse de la simplicidad en las ilustraciones, un mismo elemento puede representarse de distintas formas.
Observamos como los fondos tienen un marco diferente. En su modalidad principal no entran en juego los colores de fondo, pero en sus variantes sí. Buscalume no se olvida de las personas con problemas de daltonismo, asociando un estilo a cada color. Para que todos tengan las mismas oportunidades de hacerse con la victoria.
En lo que respecta a los pequeños cambios de reglas, ahora todo es más intuitivo con la fórmula del 3-2-1 para seguir la secuencia. Es muy fácil de explicar y de interiorizar (tres elementos iguales, dos lágrimas y un tigre), por lo que nuevamente podemos concentrar todos nuestros esfuerzos en ganar.
Sigue precisando de la máxima concentración. Incluso aunque la tengamos, los nervios jugarán malas pasadas, sobre todo cuando el montón del centro esté creciendo. Nadie querrá llevárselo. Es importante que, al principio de la partida, establezcamos las bases.
Está claro que cuando alguien se equivoca, se lleva todas las cartas. ¿Pero y si tarda demasiado? ¿Y si se traba? Recomendamos no ser muy estrictos al principios. TrisTristisTigris es sencillo de entender, pero muy complicado de dominar. La mejora herramienta es la práctica, por lo que no debemos preocuparnos si en las primeras partidas vamos algo lentos. Es importante señalar que evita frustraciones, permitiendo empezar la ronda a quien se ha llevado las cartas.
Precisa de mentes hábiles y despiertas, sin importar la edad. De hecho, reúne en una misma mesa a personas de todas las edades. Tampoco importa que seamos habituales a los juegos de mesa o no. Lo único que necesitamos es memorizar las tres palabras del trabalenguas: Tres Tristes Tigres.
En aquella reseña destacamos la originalidad por encima de todo. Seguimos manteniéndolo. Buscalume se lleva una obra maestra a su catálogo, totalmente diferente a lo que existe en el mercado. Nos referimos a la temática, la de un popular trabalenguas, y a una jugabilidad que depende totalmente de ella. Tal vez, Pepinillo, de su mismo autor, se le acerca algo. Tienen elementos en común, pero no alcanza la maestría de TrisTristisTigris.
En un mundo de naves espaciales y de escenarios agrícolas, nunca está de más salirse de la monotonía. TrisTristisTigris es capaz de reinventar un trabalenguas y de dotarlo de una rejugabilidad prácticamente infinita. Porque como ya se veía en el viejo prototipo, incluye modos para rato. Para ser exactos, siete. Por descontado, una vez que entran en escena los fondos, el caos crece.
Por su tamaño, por sus pocos componentes y por su capacidad para enamorar a todo tipo de jugadores, estamos ante un reto veraniego por excelencia. Ante un fiel compañero de los planes piscineros. Promete estar listo en el mes de junio, de ahí que llegue a tiempo para la playa y para las comidas al aire libre.
A pocas semanas para la inauguración del calor (el de verdad), nos atrevemos a decir que TrisTristisTigris será la novedad del verano de 2023. La que brille por su enfoque diferente. La que nos haga reír y gritar. La que nos active la mente. La que nos permita jugar con el despiste y la convicción para que nadie detecte nuestro error. La que cambia las lágrimas de tristeza de los tigres por lágrimas de ataques de risa de las personas.
Los beneficios están más que presentes, junto a la diversión máxima. Mejora la memoria, la capacidad de reacción y el uso de la lógica, algo que le viene incluso mejor a los mayores que a los pequeños. Es un ejercicio apto para la tercera edad y fácilmente modulable.
Las reglas caseras acompañan la experiencia. De hecho, serán muchos los que quieran disputar «carreras» en solitario, intentando completar una serie sin errores a toda velocidad. Es más fácil de pensar que de ejecutar. Lo que parecía tan sencillo en nuestra mente acabará convertido en un intento en vano. ¿Por qué no soy capaz?
COMPONENTES DE JUEGO
- 53 Cartas de Trabalenguas
- 7 Cartas de Trigal
- Instrucciones (castellano)
Las fotografías que acompañan esta reseña corresponden al prototipo, por lo que no reflejan un diseño final.