N Mundos: La Aventura, ¿qué ha pasado con este juego de rol?

N Mundos La Aventura

Iniciar una campaña de búsqueda de financiación, lograr el apoyo de los mecenas, producir y realizar los envíos. Son los pasos habituales a seguir, no sólo en la industria de los juegos, sino en cualquier otra. Por desgracia, no siempre llegan a completarse.

Es el caso de N Mundos: La Aventura, proyecto financiación en abril de 2020. Este juego de rol consiguió el apoyo de la comunidad, pero los mecenas no han recibido las recompensas equivalentes a las aportaciones, a pesar de estar previstas para noviembre de ese mismo año. Analizamos lo que está ocurriendo.

 

LA PRESENTACIÓN DE N MUNDOS: LA AVENTURA

N Mundos: La Aventura se presentaba como un juego de rol creado por Roberto López-Herrero e inspirado en su propia novela, N Mundos: Mundo Pequeño. Nos propondría cruzar La Puerta, como punto de partida a un universo plagado de nuevos mundos.

Esta fantasía buscó financiación en Verkami a principios de 2020, superando su meta inicial. De hecho, recaudó 8.340 euros, algo más de la meta inicial, fijada en 6.500 euros. Sería momento de producir los libros y preparar los envíos a los 226 mecenas.

Debemos tener en cuenta que el proyecto iba a materializarse en plena pandemia. Era una época de incertidumbre para muchas empresas. De escasez de medios y de materiales. Es de entender que muchos proyectos tuvieran que retrasarse. ¿Pero hasta este punto?

N Mundos Mundo Pequeño

LA TRAYECTORIA DE N MUNDOS: LA AVENTURA

Las actualizaciones en la propia campaña son un medio de comunicación entre creadores y mecenas. Los segundos reciben un aviso, vía correo electrónico, cada vez que se quiere comunicar algo. Son aprovechadas, por tanto, para agradecer el apoyo de la comunidad y para informar sobre el estado en el que se encuentra el producto. Para mostrar los avances.

Concretamente, la campaña de N Mundos: La Aventura tiene once actualizaciones. En las dos primeras, se agradecía el apoyo a los mecenas y se pedía una ayuda, compartiendo el proyecto. Ya en la tercera se comunicaba que el objetivo estaba superado y se repasaban los extras que se desbloquearían al alcanzar determinadas cifras.

Marzo de 2020 terminaría con un comunicado del autor en el que se informaba acerca de esas propias metas. Como muestra de apoyo ante el confinamiento, anunciaba que todas las metas serían liberadas. Es decir, se incluirían en la obra independientemente del dinero recaudado.

Ya en abril, Roberto López-Herrero daba por finalizada la campaña, con un nuevo agradecimiento. Bajo el título Un poco más cerca, en mayo se mostraría la maqueta. Pero no en mayo de 2020, sino de 2021. Tras más de un año sin dar señales de vida, la comunidad no parecía demasiado contenta con este «adelanto». Demasiado básica y sin rastro de ilustraciones.

El Casi, pero no llegaría en junio. «En poco tiempo, tendréis N Mundos: La Aventura en vuestras manos». El autor volvía a pedir paciencia y a agradecer la comprensión. Pero el final no parecía cerca, ya que aún hablaba de probar el juego en persona. ¿No se supone que esa fase ya debería estar hecha antes de la campaña en Verkami?

Explicaba que casi todo el equipo estaba ya vacunado, por lo que podrían empezar a probar el juego en persona y «tomarle el pulso al manual». Con una actualización así, era de suponer que la espera seguiría siendo larga.

En agosto, llegaría el punto de inflexión. O, al menos, otro más, tras ese parón de más de un año sin noticias. El autor era consciente de que los mecenas estaban preocupados o enfadados, por lo que decidió proceder a la liberación de contenido digital para «ir conociéndolo».

En septiembre, se liberaría el generador de mundos. ¿Pero es esto lo que la comunidad necesitaba? Definitivamente, no. Quienes habían depositado su confianza y su dinero no querían un contenido digital, sino lo prometido. Y más teniendo en cuenta que cualquier podía acceder a este contenido, independientemente de que hubiese sido mecenas o no.

Las últimas actualizaciones (diciembre de 2021 y enero de 2022) se centran en la liberación del Libro I y del Libro II. Nuevamente, para mecenas y no mecenas. Es de esperar que el autor se pronuncie liberando el Libro III.

N Mundos La Aventura

La reacción de la comunidad

Una vez repasadas las muestras de vida del autor, llega el momento de ver las reacciones de la comunidad. Pueden verse a través del hilo abierto por Dynsai en Twitter o en los comentarios de la propia campaña en Verkami.

Como es lógico, al no haber noticias del proyecto, los mecenas empezaron a pedir actualizaciones al respecto. Roberto López-Herrero informó de como la pandemia había sido complicada para el equipo, pasando por la enfermedad. Incluso se habían perdido a seres queridos. El retraso era más que comprensible.

No se pedía cumplir fechas, dada la situación, pero sí algo más de atención por parte del autor. Unas líneas en las que se informase del avance. «El proyecto sigue adelante», confirmaba el creador, con una nueva fecha para el lanzamiento: primavera de 2021.

A nadie le gusta anunciar un retraso, pero la experiencia ha demostrado como es mejor darlo que mantener silencio. Una vez más, pasarían meses desde la última actualización. «Estamos muy cerca, estamos a muy poco tiempo», tranquilizaba una vez más el autor. Más silencio, a cambio de dos páginas del libro en un correo electrónico. Unos las recibieron con los brazos abiertos; para otros (calificados como «amiguetes»), no fueron suficientes.

Más silencio, pero respecto al proyecto. Para muchos, no era normal que el autor dedicase horas a actualizar su perfil de Twitter en relación a otros asuntos (nuevo libro y conferencias incluidas), pero no a informar a los mecenas. Los enfados eran grandes. «No se ría de nosotros más», pedía Panzaverde a través de los comentarios de la campaña.

Revisando las quejas, encontramos un gran número en el que se piden actualizaciones. Las «excusas» por parte de Roberto López-Herrero no eran válidas. El material compartido no estaba a la altura. En la época en la que estamos, no necesitamos reunirnos en persona para probar un juego de rol. La tecnología es la gran aliada. Por tanto, tampoco servía esa falta de testeos.

N Mundos La Aventura

«No espero calidad alguna del producto final», confesaba el mecenas Dynsai. Las palabras decepción y desilusión ya formaban parte, desde hace mucho, del proyecto. Los desánimos estaban presentes. No apostar por una buena comunicación siempre es sinónimo de desconfianza. Ya no había garantías de nada.

«Si no hubiera nada que ocultar, se daría información detallada y veraz y no un estamos cerca cada seis meses», apuntaba el mecenas Bassabu. Como es lógico, no serían pocos los que pedirían una explicación a Verkami. Aunque la plataforma dio varios toques de atención al autor, no tiene poder suficiente como para exigir.

Como ocurre con otras plataformas de búsqueda de financiación, y como se especifica en la propia política, Verkami es un mero intermediario entre usuarios. «Los usuarios creadores de proyectos son los únicos responsables del cumplimiento de los compromisos asumidos en sus proyectos».

Por tanto, parece que sólo quedan dos caminos: seguir insistiendo al autor o desistir. Los justo es que los mecenas tuvieran aquello en lo que han confiado, pero por ahora sólo disponen de contenido «más básico que un chupete, con una maquetación de aficionado con prisas», como explica Mariormateos.

Para colmo, RS Media, empresa que se encargaría de la parte técnica de N Mundos: La Aventura, sólo tiene un par de publicaciones en redes sociales, de hace años. Como informa el mecenas Panzaverde, la actividad parece nula. Está ubicada en Murcia, con empleados de diferentes partes del mundo.

Es de destacar que los ilustradores sí que se han mostrado abiertos a colaborar, informando de como sus trabajos han sido entregados. Como los mecenas, no tienen más información al respecto.

La cosa no acaba ahí. El propio autor alega haber recibido insultos y amenazas y acusa de «acosador» a quien continúa pidiendo explicaciones. Los mensajes en los que se pierden las formas y la educación nunca están justificados, pero hay quienes señalan que sólo han pedido información desde el respeto y que es injusto recibir el calificativo.

Los mensajes amenazantes deberían denunciarse, mientras que los de una comunidad preocupada por perder su tiempo y su dinero deberían tener una respuesta justificada detrás. Compartir únicamente los mensajes fuera de tono no hacen sino crear discordia entre los mecenas y reflejar únicamente una cara de la situación.

La desesperación no siempre lleva a la violencia y los propios comentarios en Verkami demuestran como la educación nunca se ha perdido. El proyecto está aún en el aire, bañado entre la decepción y la falta de compromiso. Las incógnitas son muchas, por lo que nos sumamos a la necesidad de obtener respuestas. A ser posible, cuanto antes.