Incidente Canino y ¿Dónde está Alba?, investigación en lo cotidiano

Incidente Canino y ¿Dónde está Alba?

La vuelta a casa después de la escuela puede ser una auténtica aventura. Cuando uno ya supera los treinta, sólo quiere que las tareas sean breves para ponerse a cubierto cuanto antes. Con mantita de por medio. Sin embargo, al echar la vista atrás, recordamos que cada calle era un universo entero por descubrir. No existían las prisas para recorrerlo. La tarde parecía eterna. ¿Mamá está preocupada? ¿Y eso por qué?

Los nuevos casos de la serie Sherlock Junior, Incidente Canino y ¿Dónde está Alba?, son un reflejo real de la mente de un niño. De dos niños. Los más pequeños de la casa vuelven a ponerse en la piel de detectives. No hay envenenamientos. Crímenes. Robos pasionales. Sin embargo, en la vida cotidiana, existe mucho misterio por resolver sin que la emoción se vea comprometida.

 

EL CRECIMIENTO DE SHERLOCK JUNIOR

Incidente Canino y ¿Dónde está Alba? ya se encuentran disponibles, de la mano de GDM. Pertenecen a la colección Sherlock Junior, iniciada con Suriguri. Al tratarse de títulos independientes, no es necesario jugar a unos para disfrutar de otros.

Respetan el formato y la esencia de la saga de juegos Sherlock, aunque están dirigidos a los niños. Así, estamos ante dos barajas fáciles de transportar en el bolsillo. Con un precio de 8 euros cada una, nos convertimos en detectives que unen fuerzas para resolver el caso.

Incidente Canino y ¿Dónde está Alba?

Ambas pueden disfrutarse entre 2 y 8 participantes, desde los 8 años. La experiencia tiene una duración de 60 minutos. Debemos tener en cuenta que sólo puede completarse una vez, al menos en un corto período de tiempo. Una vez que conozcamos las soluciones, carecería de sentido volver a resolverlo.

Puesto que sus cartas no se pintan ni se destruyen, podemos prestarlas a otros grupos. Llevan la firma de Josep Izquierdo y Martí Lucas, los padres de la serie. Las ilustraciones corren a cargo de Amelia Sales.

 

INCIDENTE CANINO Y ¿DÓNDE ESTÁ ALBA?: UNA PARTIDA

Ambos juegos cuentan con las mismas reglas, aunque cambian por completo de temática. De hecho, respetan las normas de Sherlock, aunque con pequeñas variaciones para bajar la dificultad.

Incidente Canino y ¿Dónde está Alba?

Incidente Canino, ¿pero qué has pisado?

Pau, de nueve años, ha llegado a casa tras un día en la escuela. Su padre abre la puerta. La comida está lista. ¿Ha ido bien la mañana? La respuesta no es la esperada. El niño se queda muy quieto.

«No puedo entrar a casa, papá». La pregunta es clara: ¿por qué? Mientras volvía, Pau ha pisado una caca de perro y no ha conseguido limpiarse del todo la zapatilla. Es inusual que algo así ocurra en el barrio, sobre todo, teniendo en cuenta que todos los vecinos son sumamente respetuosos.

Ante este panorama, es momento de investigar el suceso. Desde el principio. Esto implicará interrogar a los distintos implicados, investigar huellas, establecer posibles recorridos e, incluso, analizar exhaustivamente a cada perro.

Incidente Canino y ¿Dónde está Alba?

¿Dónde está Alba?, un retraso poco habitual

Una llamada a la policía marca el inicio de la acción. Julia Casademunt se muestra preocupada. Su hija, Alba, todavía no ha vuelto a casa. Son las ocho de la tarde. Las clases terminaban a las cuatro y media…

La pequeña, de diez años, no tiene móvil. Puesto que no es posible localizarla con un simple WhatsApp, será el equipo de detectives el que se disponga a encontrarla. Parece que ningún padre ni madre la ha visto desde que ha salido de la escuela…

En este caso, las pruebas son listados de alumnos, historiales de búsqueda en la tablet, líneas de transporte y fotografías de las distintas estancias de la casa. Cada pequeño detalle resulta esencial para dar con la solución.

Sherlock Junior

¿Cómo se juega a Sherlock Junior?

El primer paso es leer la introducción en el manual (no lo desplegaremos para evitar ver las soluciones). Dejamos la carta inicial en el centro de la mesa, al alcance de todos. Barajamos todas las demás para conformar un mazo de juego, sin mirarlas.

Repartimos tres por persona. De aquí en adelante, cada jugador leerá en voz alta las partes subrayadas de sus cartas y las contenidas en cuadros de texto.

El turno consiste en realizar una acción, a escoger entre dos. Si elegimos revelar información, tomaremos una carta de la mano para dejarla en el centro, bocarriba. La leemos en voz alta. Es obligatorio que al finalizar la partida haya, al menos, diez cartas reveladas.

Con la opción de descartar información, enviamos una carta de la mano a los descartes, bocabajo. Deberemos recordar qué información contiene para comentarla con los compañeros al terminar la partida. El turno finaliza robando una carta del mazo.

Una vez que se hayan jugado o descartado todas las cartas, cada uno hablará de la información descartada. Elaborarán una teoría en común de lo sucedido, atendiendo a las pistas reveladas y a esos datos que hayan podido pasarse por alto.

Será momento de responder a las preguntas del cuestionario. Una vez que esté completado, leemos las soluciones. Cada respuesta correcta son dos puntos; cada carta descartada suma un punto. Comparamos la puntuación total en la tabla para descubrir qué tal se ha dado. ¿Estaremos a la altura del propio Sherlock?

Sherlock Junior

INCIDENTE CANINO Y ¿DÓNDE ESTÁ ALBA?: CONCLUSIONES

Deducción, memoria, uso de la lógica, mejora en la comunicación, trabajo en equipo. No sería justo que los niños se perdiesen todas estas capacidades, propias de los juegos Sherlock. La colección Junior tiene múltiples beneficios desde el principio hasta el final de la partida.

La versatilidad está presente. Incidente Canino y ¿Dónde está Alba? pueden disfrutarse en clase, en talleres, en una tarde de sábado en casa o en una fiesta de cumpleaños. Sobre todo, en una fiesta de cumpleaños. De hecho, es recomendable aprovechar estas fiestas para tirar de ellos.

Un adulto preparará el juego en la mesa infantil de Nochebuena, algo que no le llevará más de dos minutos. Los niños participarán en un emocionante caso antes de que la cena esté lista, lo que les llevará a comentarlo durante toda la noche. Si lo juegan después, la espera a Papá Noel resultará la mejor de todos los tiempos.

No hay un reto más complicado que otro, por lo que cualquiera es válido para empezar. Sin embargo, quizás en ¿Dónde está Alba? debamos dar una segunda vuelta a la información. Leer entre líneas. Los dos, además de ofrecer una ingeniosa historia ubicada en el presente y sin fantasía de por medio, muestran un mar de valores.

Sherlock Junior

Incidente Canino refleja la importancia de la limpieza. Del cuidado de los animales y de la propia ciudad. Nos introduce en un barrio seguro en el que los niños pueden volver solos a casa. La normalización de que sea el padre quien tenga lista la comida. De preguntar cómo ha ido el día en el colegio, más allá de las notas.

En ¿Dónde está Alba? nos encontraremos con familias formadas por una madre. Por dos madres. Con niños cuyo primer apellido es el de la madre. Con niñas que adoran a Batman. Que no necesitan un teléfono móvil. Contribuyen precisamente a eso: a hacer cotidianas muchas de las situaciones de la vida real. Sin forzar. No hay nada cogido con pinzas para reflejar la tan necesaria diversidad.

Estos dos nuevos retos contribuyen a mejorar competencias y a mostrar una sociedad sin injusticias. Serán la puerta a dos historias imposibles de olvidar en mucho tiempo. De ésas de las que poco importa el resultado. De hecho, la diferencia con los otros Sherlock es que no existen puntos negativos.

No nos restaremos puntos por cada carta relevante descartada, ni necesitaremos un mínimo de descartes. Todo lo contrario: sumaremos un punto por carta descartada, sin importar de cuál se trate. Es una forma de evitar frustraciones. De conceder el mayor protagonismo a la investigación. Los pequeños detectives se lo habrán pasado en grande, sin echar en cara nada a los demás.

Sherlock Junior

Los debates que se generan durante y después de la partida son el mayor atractivo de Sherlock Junior. Saldrán ideas disparatadas de ellos. La razón de determinados razonamientos. Querrán más casos, de ahí que seamos muchos quienes animamos a GDM a continuar con esta línea infantil.

Si dejamos a los niños solos ante el juego, es casi seguro que no necesiten ayuda. Eso sí, conviene estar cerca por si les surge cualquier duda. Si vamos a participar adultos, es recomendable dejar que sean los niños quienes lleven la voz cantante. Quienes sean los que se esfuercen para que todo encaje.

Aunque las temáticas son infantiles, Incidente Canino y ¿Dónde está Alba? también funcionan a las mil maravillas como títulos introductorios a la serie. De hecho, es común que incluso los mayores se alejen de un resultado perfecto. Ellos sí que tendrán un buen puñado de casos para resolver, con escenas que ya giren en torno a robos y a asesinatos.

Las ilustraciones continúan haciendo su trabajo. Los niños necesitan estímulos importantes para que se alejen durante un rato de las pantallas, de ahí que sea importante crear juegos atractivos a simple vista. En los dos casos se consigue. Unas coloridas escenas y unos simpáticos personajes llamarán la atención. Guiarán.

Sherlock Junior

Es fácil empatizar con ellos, principalmente por sus comportamientos y por unas aficiones plasmadas en sus rincones personales. A los pocos minutos de empezar, comprobamos como sus autores e ilustradora han querido cuidar muy bien esta parte.

En definitiva, Incidente Canino y ¿Dónde está Alba? fusionan una infinidad de beneficios con la necesidad de pasarlo bien. Ofrecen experiencias altamente inmersivas. Abstraen del mundo real.

El uso de la deducción llena de nervios y de tensión la mesa. De necesidad de encontrar una respuesta a todo lo que está sucediendo. Es algo que estrecha lazos. ¿Recuerdas el caso que resolvimos con los primos en la Navidad de 2023? ¿Hacemos una nueva tradición que perdure más allá de la infancia y de la adolescencia?

La narración se enmarca en el presente, siendo el reflejo de unas situaciones que cualquiera puede vivir. No es preciso viajar en el tiempo ni a mundos de fantasía. Al situarse en la vida cotidiana, los participantes empezarán a interesarse por todo lo que tienen alrededor.

La fórmula no nace por arte de magia, sino de la propia experiencia. Sherlock es uno de los juegos más populares de los últimos tiempos. Es importante recordar que llegó a convertirse en uno de los juegos recomendados al Spiel des Jahres 2019, hazaña casi imposible de conseguir.