Ludo presenta DEWY: Cubierto de rocío, juego en desarrollo

DEWY Cubierto de rocío

Ludo, Asociación de Creadores de Juegos de Mesa, sigue presentando prototipos en sus redes sociales. DEWY: Cubierto de rocío es uno de los más recientes. Este juego de mesa en desarrollo nos propone colocar nuestras gotas en tableros ajenos.

 

UN PASEO POR DEWY: CUBIERTO DE ROCÍO

DEWY: Cubierto de rocío es un juego de mesa en desarrollo. Podrá disfrutarse entre 2 y 4 participantes, desde los 8 años, en competiciones de 30 minutos de duración. Lleva la firma de Alberto Camaño Pascual.

Estamos ante una experiencia abstracta y familiar, independiente del idioma, donde el azar queda fuera. Promete ser un reto inmersivo repleto de interacción y «visualmente sorprendente», en palabras de su autor.

Dispondremos de nuestro propio jardín de flores y de gotas de rocío de un color y de tres tamaños: grandes (tres puntos), medianas (dos puntos) y pequeñas (un punto). ¿El objetivo? Colocarlas en jardines ajenos para puntuar. Tendremos que cubrir las gotas de los oponentes y mover las nuestras para tirar las de los rivales, evitando que proporcionen puntos.

A lo largo de la partida, giraremos nuestro tablero en tres dimensiones en base a una planificación táctica. Ésta tendrá una duración de tres fases. Cada una se compone de tres acciones, a realizar por parte de cada jugador siguiendo el orden de turno.

DEWY

Empieza con la colocación de gotas para continuar con el movimiento y finalizar con la puntuación. En cada turno, cada participante coloca una gota encima del centro de una flor o encima de otras gotas. En este caso, encima de otra gota del mismo tamaño o mayor. La acción de colocación se ejecuta en el tablero propio o en cualquiera. No existe límite de altura. Las del tablero propio podrán moverse; las de los tableros ajenos puntúan.

Cuando todos hayan situado sus diez gotas, se pasa al movimiento (de nuevo por turnos, con un total de siete movimientos por persona, sin levantar el dedo de la gota). A la hora de mover, empujaremos las gotas de los oponentes para intentar tirarlas.

Debemos tener en cuenta que las gotas puntúan en base a su tamaño y que sólo recibiremos puntos por aquéllas que se encuentren en los tableros de los rivales. Si una gota tiene otra encima, no puntúa.

Los rayos de sol secan las gotas pequeñas. Dispondremos únicamente de dos soles para toda la partida, de ahí que convenga optimizarlos. Al situarlos sobre las gotas, todas las pequeñas que cubran se retiran del tablero.

Entre fase y fase, las gotas se quedarán tal y como están. Tomamos otro conjunto de diez gotas para empezar la nueva. Una vez que se hayan completado las tres fases, se comprueba quién tiene la mayor puntuación. Ese jugador se llevará la victoria. La simbología de las fichas crean un juego apto para personas con discapacidad visual. Podrá probarse en Protos y Tipos 2024.